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El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional dictó 18 meses de prisión preventiva contra cinco presuntos sicarios que formarían parte de la organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas, extorsión y sicariato denominada Barrio King, que estaría dirigido por Gerson Adair Gálvez Calle (a) ‘Caracol’.
La medida fue impuesta por el juez del referido juzgado, Richard Concepción Carhuancho, contra Walter Eusebio Socola Espinoza, supuesto lugarteniente y jefe de los sicarios de Barrio King, y sus subordinados Carlos Delehan Herbozo Espinoza, José Daniel Calero León, Edison Joao Martínez Alfaro y Jesús Roberto Palacios Chumpitaz.
Ellos se encuentran internados en el Establecimiento Penitenciario de Piura (exRío Seco) y enfrentan cargos por asociación ilícita para delinquir, extorsión, homicidio agravado, marcaje y otros.
La misma medida de restricción de la libertad se aplicó a Ernesto Alonso Vásquez Olivas, en su caso por el delito de hurto agravado.
De esa manera, a la fecha, 28 miembros de esa banda se encuentran bajo prisión preventiva, medida decretada por el mencionado magistrado en las últimas semanas.
Sin embargo, seis presuntos miembros de la referida banda -contra los que pesa orden de captura nacional e internacional, así como de detención preventiva- aún se encuentran en calidad de no habidos.
Entre ellos, Gálvez Calle, cabecilla de esa organización, Antonio Alfredo Seminario Icaza, Javier Josué Chunga Solano, Miguel Antonio Sánchez Carlos, Juan Carlos Olazabal Vásquez y José Luis Taboada Ginocchio.
Más de cien burriers
De otro lado, agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) detuvieron a 165 “burrier” en diferentes aeropuertos del Perú, a quienes se les incautó 792 kilos de cocaína durante el 2015, informó la Policía Nacional del Perú (PNP).
Citada por la agencia AFP, la Policía peruana precisó que la mayoría de los detenidos son peruanos, y entre el más de medio centenar de extranjeros hay 39 mexicanos, siete españoles y cinco franceses.
Según la Policía, la principal innovación puesta en práctica este año por los “burriers” (correos humanos de droga) ha sido la de camuflar la cocaína dentro de muletas de personas discapacitadas.
En junio, agentes antidrogas que operaban en el aeropuerto internacional Jorge Chávez incautaron un kilo de cocaína al mexicano David Cárdenas López (50), que llevaba escondido en sus muletas.
La cifra de detenidos en las terminales aéreas del país en 2015 es menor a la de 2014, cuando cerca de 200 “burriers” fueron arrestados.
