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Ataques se produjeron en aeropuerto y estación del metro, y se producen tras la detención de Salah Abdeslam, principal sospechoso de los ataques terroristas de París en noviembre.
Víctimas en charcos de sangre y cuerpos mutilados son algunas de las dantescas escenas que dejaron estos ataques en una ciudad sumida en el pánico y el horror.
"Un hombre gritó unas palabras en árabe y escuché una gran explosión", contó Alphonse Lyoura, que trabaja en la seguridad del equipaje de los vuelos hacia África y se encontraba cerca de lugar del primer estallido.
Una treintena de muertos, entre ellos una ciudadana peruana, y unos 200 heridos dejaron la doble explosión en el aeropuerto de Zaventem y al menos una tercera en la estación de metro de Maalbeek, ubicados en la ciudad de Bruselas, en Bélgica.
La ciudadana peruana fallecida fue identificada como Adelma Tapia Ruiz, de 37 años. Ella se encontraba en el aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, al momento del atentado suicida, y vivía hace más de 9 años en Bélgica.
Los diferentes testimonios coinciden en que la primera explosión tuvo lugar hacia las 8 a.m. locales (2 a.m. en nuestro país). Una hora más tarde, se vio unos cientos de personas evacuadas en el aeropuerto, llamando a sus familiares por teléfono.
"Oímos un gran bum", afirmó Anne, que trabaja en el hall de partidas. "Creímos que era por los trabajos, ya que hay muchas obras, pero vimos personas llegar aterrorizadas", continuó.
A una decena de kilómetros del aeropuerto, poco después de las 9 a.m. locales (3 a.m. en el Perú) se produjo una tercera explosión en la estación de Maalbeek, en el corazón del barrio europeo de Bruselas.
La situación era muy confusa, con una gran nube de polvo que escapaba de la boca de salida del metro y el sonido de sirenas de ambulancias y patrulleros de la policía.
Un periodista de la AFP vio una quincena de personas en el suelo recibiendo primeros auxilios. Muchos de ellos tenían el rostro ensangrentado, algunos lloraban.
Imágenes retransmitidas por la televisión mostraban un vagón de metro completamente destrozado. Otro metro que circulaba en la dirección contraria también resultó dañado, según la compañía de transporte.
La escena se desarrolló a uno trescientos metros de los edificios de la Comisión Europa y otras sedes de la instituciones comunitarias en un horario en el cual cientos de funcionarios se dirigían a su trabajo.
Autoría del Estado Islámico
El grupo insurgente Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad por dos ataques con bombas en Bruselas que dejaron al menos 30 muertos, reportó una agencia de noticias afiliada a los rebeldes.
Combatientes del Estado Islámico llevaron a cabo una serie de atentados con cinturones y artefactos explosivos, apuntando a un aeropuerto y a una estación central del metro. "Los combatientes de Estado Islámico abrieron fuego en el Aeropuerto de Zaventem, antes de que varios detonaran sus cinturones con explosivos, así como un mártir detonó sus explosivos en la estación del metro de Maalbeek", sostuvo un periodista que cubría los hechos.
