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El autoproclamado “Militarizado partido comunista del Perú”, el cual sería un nuevo grupo terrorista, se adjudicó el último ataque contra un convoy del ejército que dejó un efectivo fallecido en el Vraem el último lunes, según denunció la ONG Waynakuna. El Comando Conjunto en un comunicado confirmó la muerte de un sargento, pero la agencia de noticias AFP señala que habrían dos soldados fallecidos como resultado del cobarde ataque a nuestras fuerzas del orden. Esta situación revive el sentimiento de zozobra y a la vez de alarma ante la aparición de un nuevo grupo subversivo, que más que seguir un dogma ideológico, estaría persiguiendo el dinero que el narcotráfico le pueda dar por sus “servicios” de seguridad y respaldo armado.
“Este nuevo grupo, se autoproclamo como el autor de los enfrentamientos últimos en el Vraem, dio las condolencias a los familiares del soldado fallecido y aseguraron que abrieron fuego en defensa de “la revolución peruana”, llamaron a PPK “Lobbista” y “defensor de intereses norteamericanos”. “(…) justificaron los hechos de Llochegua en Huanta y le han declarado la guerra al gobierno de PPK”, agregó la organización. La reivindicación la hicieron a través de Facebook.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CC.FF.AA.) confirmó que la mañana de ayer murió el sargento que resultó herido en el enfrentamiento con delincuentes terroristas en el Vraem. El miembro del Ejército no resistió la gravedad de las heridas. El lunes 31 de julio a las 18:45 horas, una patrulla de Ejército se enfrentó a una columna terrorista. Esto ocurrió en la zona de Nuevo Horizonte, distrito de Llochegua en Huanta, Ayacucho. Durante el enfrentamiento, los miembros del Ejército habrían logrado herir a al menos siete delincuentes terroristas.
Comando de Elite
Para darles batalla, las fuerzas armadas y policiales tienen listo un comando de élite. La misión sería erradicar a los resabios de la guerrilla maoísta que, de acuerdo con las autoridades, trabajan como sicarios del narcotráfico en el temido VRAEM, acrónimo de los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, una zona selvática agreste, donde en los últimos años tropas del ejército han sufrido ataques.
Información de Primera revela que este grupo elite mixto se ha trabajado durante tres meses. Son 400 hombres del ejército, marina, aviación y la policía. Es la primera vez que se construye una fuerza de este tipo. La base de este Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales Conjuntas se ubica en el denominado Batallón Contraterrorista 312, en Jauja, Junín (centro), zona comprendida en el VRAEM.
Dos militares muertos
Entre lunes y martes refriegas entre militares y remanentes reagrupados de la exguerrilla maoísta Sendero Luminoso asesinaron a un sargento y un suboficial del Ejército, mientras que otros tres soldados y al menos siete presuntos guerrilleros resultaron heridos, de acuerdo con el Comando Conjunto.
Hace dos semanas, cinco policías antidrogas resultaron heridos en el VRAEM cuando un grupo de narcotraficantes intentaba recuperar a uno de sus líderes, que acababa de ser capturado.
Según ha dicho la presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida), Carmen Masías, en el VRAEM los remanentes de Sendero “ejercen de sicarios, recibiendo dinero del narcotráfico. La situación hoy es diferente que hace unos 10 años”, detalló.
Según Masías, el 75% de la hoja de coca viene del VRAEM, donde existen laboratorios para procesar la droga. Varias localidades de esa zona dependen económicamente del comercio de hoja de coca.
Según Devida, Perú potencialmente produce hasta 400 toneladas de cocaína al año. El narcotráfico mueve unos 2.000 millones de dólares anuales. En su territorio, Perú aplica una política de sustitución de cultivos, como cacao, piña o café, con relativo éxito.
Omo se recordará la “guerra popular” de Sendero Luminoso, hoy diezmada y con sus principales líderes presos, dejó unos 70.000 muertos entre 1980 y 2000 tras desatarse una represión militar, según un informe de la Comisión de la Verdad.
La ONG, señala que el “nuevo grupo terrorista, disidente en el Vraem de lo que fue Sendero Luminoso y ahora se muestra contrario al mismo. Hace una semana Waynakuna denunció la existencia del “Militarizado partido comunista del Perú”, que tiene presencia en redes sociales y se mantendría gracias al narcotráfico. Además, ha comenzado a reclutar adolescentes y jóvenes en el Vraem.
Todo esto no es más que la consecuencia de la permisiva inacción de este gobierno y de gobiernos anteriores que han descuidado la lucha antiterrorista directa. La falta de una ofensiva para aniquilar a los remanentes de Sendero Luminoso principalmente, han dado como resultado que estos grupos de disidentes se enrolen como agentes pronarcotráfico, para recibir financiamiento a cambio de protección, con lo cual se verían fortalecidos económicamente como en logística, lo cual les daría los recursos para reclutar nuevos elementos para fortalecerse. Esta es una alerta que se debe tomar muy en cuenta para no volver a situaciones de descontrol y de terror ya vividas en el país. Esperamos que este gobierno tenga siquiera una idea clara de cómo enfrentar este tipo de situaciones que de no ponerles freno inmediatamente podrían desencadenar en una larga y sangrienta lucha. Guerra avisada no mata gente. Hasta mañana mis amigos de Primera.
Las acciones conjuntas de todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas Policiales, a detener a éstos ciudadanos y personas equivocadas en su afán por subsistir, la violencia de los terroristas serán frenados con el rigor hasta encontrar una solución por destruir el narcotráfico y malos vivientes que amedrentan sucesivamente por el uso de Armas. Son cobardes asesinos y delincuentes, mejor es exterminarlos desde la raíz. ..No son útiles a la sociedad; más atrasan y contagian con idealogías equivocadas, confundidos por no haber tenido ocasión para asumir como todo ciudadano común. Así quieren hallar un nombre a sus vidas llenos de rencor y odio. ..!