La Cámara de Representantes de Estados Unidos vota este sábado un gran plan de ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán, pero también examina un proyecto de ley para prohibir TikTok en el país.
El voto sobre este gigantesco paquete de 95.000 millones de dólares está previsto a partir de las 13H00.
Estos textos presentados el miércoles son el fruto de meses de negociaciones enconadas, de idas y venidas del presidente ucraniano Volodimir Zelenski a Washington y de presiones de aliados de todo el mundo.
Incluso le costaron el puesto al anterior líder republicano de la Cámara de Representantes.
La financiación de la guerra en Ucrania es el elemento clave.
Estados Unidos es el principal respaldo militar de Kiev, pero el Congreso lleva casi año y medio sin aprobar un paquete importante para su aliado.
El Partido Demócrata del presidente Joe Biden es partidario de conceder más ayuda a Ucrania, en guerra desde que las tropas rusas invadieron su territorio.
Pero los republicanos, con el expresidente Donald Trump a la cabeza, son cada vez más reacios a financiar un conflicto que se empantana.
En pleno año electoral, el tema se ha convertido en un duelo a distancia entre Biden, que aspira a un segundo mandato en los comicios de noviembre, y Trump, su principal rival.
Balas y no muchachos
Después de meses de resistencia, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dio finalmente su visto bueno a un paquete de 61.000 millones de dólares para Ucrania.
«Para decirlo sin rodeos: prefiero enviar balas a Ucrania que a muchachos estadounidenses», dijo en rueda de prensa.
Este plan de ayuda -principalmente militar y económica- también autoriza al presidente Biden a confiscar y vender activos rusos, para que puedan utilizarse para financiar la reconstrucción de Ucrania. Una idea que gana adeptos en otros países del G7.
El Kremlin estimó el jueves que la ayuda de Estados Unidos no cambiará «nada» en el frente, pero Zelenski insistió en que su país «no puede esperar más» y la necesita desesperadamente.
Israel, Gaza, TikTok
El plan también incluye 13.000 millones de dólares en ayuda militar a Israel, aliado histórico de Estados Unidos que está en guerra contra el grupo islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
Los fondos se destinarán en particular a reforzar el escudo antimisiles de Israel, la «Cúpula de Hierro».
También se destinan más de 9.000 millones de dólares a «satisfacer la necesidad urgente de ayuda humanitaria en Gaza y otras poblaciones vulnerables en todo el mundo», según un resumen del texto.
Como había pedido Joe Biden, el proyecto de ley destina 8.000 millones de dólares a hacer frente a China invirtiendo en submarinos, y a ayudar a Taiwán, una isla con gobierno autónomo a la que Pekín considera parte de su territorio y amenaza con apoderarse de ella algún día, si es necesario mediante la fuerza.
El proyecto de ley también prevé la prohibición de TikTok en Estados Unidos a menos que la red social corte vínculos con su empresa matriz ByteDance y, en general, con China.
Washington acusa a la plataforma de vídeos de permitir a Pekín espiar y manipular a sus 170 millones de usuarios en Estados Unidos.
«El mundo observa»
En un comunicado, el gobierno de Biden dijo este viernes que es «muy favorable» a todas estas medidas.
«El mundo observa lo que hace el Congreso», afirmó.
El presidente demócrata se ha comprometido a firmar la ley tan pronto como haya sido aprobada por ambas cámaras del Congreso.
Podría ser cuestión de días: el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, prometió que «actuarían con rapidez» tras la votación en la Cámara baja.
La adopción de este paquete daría un respiro a los aliados de Estados Unidos.
Pero podría costarle el puesto al líder republicano Mike Johnson: un puñado de conservadores, partidarios del aislacionismo, ha prometido hacer todo lo posible para destituir al presidente de la Cámara por haber apoyado el proyecto de ley.
«Nuestro líder republicano está literalmente controlado por los demócratas, les da todo lo que quieren», denunció en la red social X la congresista Marjorie Taylor Greene, partidaria de destituirlo.
Su predecesor, Kevin McCarthy, corrió esa suerte el año pasado tras una rebelión del ala trumpista del partido.