De cabo a rabo se equivocó el ex premier Aníbal Torres Vásquez (81) si creyó que su edad era un salvoconducto a la impunidad. El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, a cargo de Juan Carlos Checkley Soria, declaró fundado el jueves 15 de febrero el requerimiento de apercibimiento presentado por la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios. Esto porque Torres se reunió y conversó con el ex ministro de Defensa Gustavo Bobbio, quien figura como testigo en la investigación penal por el fallido golpe de Estado del ex presidente José Pedro Castillo Terrones (54), en el que él está metido de pico y patas.