Una investigación de la London School of Economics sugiere que caminar media hora cinco días a la semana adelgaza más que correr, montar bicicleta o ir al gimnasio. De hecho, las personas que caminan frecuentemente bajan una talla de ropa respecto a la media, lo que les ayuda a prevenir colesterol, ataques al corazón, diabetes y tensión alta. Además, mejora el ánimo.
«Lo ideal es caminar a un ritmo que permita hablar pero no cantar», explican los expertos. Asimismo aclaran que no es recomendable salir a caminar hasta dos horas después de haber comido. Por el contrario, explican que si no se ha almorzado es mejor comer una fruta antes, y beber agua si la caminata dura más de 30 minutos e ir de menos a más para que los músculos vayan entrando en calor.
El Reino Unido, lugar donde se realizó el estudio, una de cada cinco personas es obesa. En ese sentido, los expertos recomiendan a los adultos realizar unos 150 minutos semanales de ejercicio moderado; sin embargo, el 80% de los británicos no hace caso. No sorprende entonces que la London School of Economics estime que el coste anual para el Estado sea de 1400 millones de euros.
«La obesidad es una epidemia y la manera más barata de combatirla es que la gente camine. Centrarse en fomentar la actividad física es menos controvertido para el Gobierno que otras medidas, porque no tendrá que ir contra intereses de la industria, como ocurre con las políticas contra el azúcar o las medidas frente a la comida basura», asegura la doctora Grace Lordan, autora del estudio.
Los investigadores se basaron en información recolectada en Inglaterra desde 1999 a 2012. Los resultados revelaron que los británicos dan solo unos 4000 pasos al día, frente a los 9650 de los suizos y los 7168 de los japoneses (los más longevos del mundo). Los estadounidenses dan solo 5000 pasos diarios.
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Teniendo en cuenta que una caminata de 30 minutos equivale a unos 3000 pasos o 2,4 kilómetros, los investigadores aseguran que los hombres que caminan cinco días a la semana media hora bajan una unidad de masa corporal y las mujeres, 1,8 unidades. Esto se debe a que caminar es un trabajo constante, no hay paradas y es lo natural para el ser humano, «es lo que ha hecho siempre durante cuatro millones de años», aseguran.
Ya estudios anteriores había demostrado los beneficios de caminar. Una investigación publicada en la revista ‘The Lancet’ había demostrado que dar 2000 pasos a velocidad moderada (20 minutos al día) reduce en un 8% la posibilidad de infarto en grupos de riesgo. Con 40 minutos sostienen que el efecto equivale al de las pastillas que mitigan el colesterol.