En 2012, Otárola era ministro de Defensa, y el Congreso lo interpeló, por la operación ‘Libertad’ y las circunstancias en que liberaron a los 36 trabajadores de Camisea secuestrados cinco días por Sendero Luminoso.
El gobierno de Ollanta Humala había hablado de una «victoria impecable», a pesar de tres muertos, diez heridos y dos desaparecidos. Incluso estas cifras mortales aumentarían entre policías y militares.
«Creo que más allá de que fueron liberados los secuestrados, el Parlamento tiene que evaluar si hay o no responsabilidad política en los ministros del Interior y Defensa por lo que ocurrió y por cómo se ha llevado a cabo el operativo militar», dijo decía el entonces congresista Heriberto Benítez.
Otárola renunció a su cargo, aunque luego se recicló en Devida, y pasó a ser abogado del mismo Humala y de Dina Boluarte.