El periodista cuestionó el nombramiento realizado por la presidenta Dina Boluarte y advirtió que el Gobierno prepara una ofensiva legislativa para reforzar su poder sobre el sistema judicial.

Rechazo a la designación
El periodista César Hildebrandt expresó un contundente rechazo a la designación de Juan José Santiváñez como nuevo ministro de Justicia y Derechos Humanos, en reemplazo de Enrique Alcántara. Durante su pronunciamiento, cuestionó la trayectoria del funcionario y sugirió que su llegada a la cartera responde a un “favor íntimo” entre el Ejecutivo y el propio Santiváñez.
“La señora que va a Palacio reincide en Juan José Santiváñez, recae en él, es contumaz con este wayki que tiene calle y chaira. Precisamente lo nombra por esas ‘virtudes’. Solo alguien de esa calaña puede prestarse a esas tareas y que el señor Santiváñez va a cumplir sin dudas, murmuraciones o escrúpulos”, señaló Hildebrandt.
Críticas a los objetivos del Gobierno
De acuerdo con el periodista, la designación responde a una estrategia política para ejercer presión sobre el sistema judicial. Hildebrandt afirmó que uno de los principales objetivos del Ejecutivo sería “terminar la operación de acoso y derribo de los jueces y fiscales que se siguen resistiendo a la dictadura de la coalición corrupta”.
En esa línea, advirtió que las primeras acciones de Santiváñez como ministro estarían dirigidas a debilitar a los jueces que no acaten leyes de amnistía o prescripción, así como a fiscales que mantengan investigaciones contrarias a los intereses del Gobierno y del Congreso.
“Ya verán la ofensiva que se va a desatar y habrá una larga lista de proyectos de ley que estarán dirigidos a cambiar la ley orgánica del Poder Judicial y las normas que rigen el Ministerio Público”, alertó.
Contexto político y Congreso
El periodista también descartó que el Congreso busque frenar el nombramiento. Según su análisis, el Legislativo estaría alineado con el Ejecutivo en el objetivo de mantener el actual escenario político.
“No se puede provocar a un Congreso dispuesto a todo con tal de mantener la situación actual. No se provoca a un secuaz, se le complace”, manifestó. Asimismo, calificó el nombramiento de Santiváñez como “un nuevo favor íntimo” que le otorga privilegios como el derecho al antejuicio político por cinco años.
Antecedentes del ministro
Santiváñez ya había ocupado el cargo de ministro del Interior, pero fue censurado por el Congreso en marzo de este año tras cuestionamientos a su gestión. Actualmente enfrenta una orden de impedimento de salida del país por 18 meses, dictada en el marco de una investigación por presunto tráfico de influencias.
Pese a estos antecedentes, la presidenta Dina Boluarte tomó juramento a Santiváñez el pasado 23 de agosto, consolidando su retorno al Gabinete Ministerial.
Escenario futuro
El nombramiento ha generado críticas desde diversos sectores políticos y sociales, que advierten un posible uso del Ministerio de Justicia como herramienta para fortalecer la influencia del Ejecutivo sobre órganos autónomos como el Poder Judicial y el Ministerio Público. En ese contexto, el pronunciamiento de Hildebrandt refleja el creciente debate sobre los alcances de la designación y sus implicancias en la institucionalidad democrática del país.