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Organizaciones de la sociedad civil dicen que el club catalán “justifica y tolera” un delito innegable. El futbolista argentino fue condenado a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales
Diversas organizaciones de la sociedad civil han pedido al FC Barcelona que retire la campaña que lanzó en las redes sociales en defensa Leo Messi, por considerarla un "caso claro" de apología de fraude fiscal.
La semana pasada, el cuadro catalán puso en marcha la campaña #TodosSomosMessi, después de que el futbolista argentino fuera condenado por la Audiencia de Barcelona a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales.
La Plataforma per una Fiscalitat Justa y de la Plataforma por la Justicia Fiscal, que agrupan a varias organizaciones de la sociedad civil, subrayan en una comunicación conjunta que la campaña del FC Barcelona contribuye a un clima social que "justifica y tolera" lo que "es un delito innegable" contra la hacienda pública y la sociedad.
Según estas organizaciones, cualquier defensa del defraudador es "un claro agravio" al pretender que éste se encuentre en igualdad de condiciones que el resto de contribuyentes, "cuando tiene todos los recursos a su alcance para eludir y evadir el pago de impuestos, generando confusión social".
Consideran también que con la iniciativa se "desprecia" el esfuerzo de las clases medias, trabajadoras y de la población menos favorecida, que "con sus pagos de IVA e IRPF, aportan la mayoría de los ingresos públicos".
Para las plataformas, la campaña es "desafortunada y malintencionada", y "no responde a los principios de responsabilidad pública, fomento de valores cívicos y honorabilidad que un club como el Barcelona debería promover".
Mientras tanto, fuentes del Ministerio Público informaron que la Fiscalía decidió no recurrir la sentencia de la Audiencia de Barcelona que condenó a 21 meses de cárcel a Messi, pese a que había pedido exculparlo al considerar que la responsabilidad del fraude fiscal era de su padre.
La Audiencia condenó al futbolista y a su padre, Jorge Horacio Messi, a la misma pena de cárcel por tres delitos contra la Hacienda Pública al haber defraudado 4,1 millones de euros en la explotación de los derechos de imagen del jugador en sus declaraciones de IRPF de 2007, 2008 y 2009.
El tribunal concluyó que Messi (que devolvió lo defraudado antes del juicio) si no conocía las estructuras societarias en paraísos fiscales que se habían creado para el fraude era por su "indiferencia", pues existían sospechas justificadas de que sus ingresos no tenían un origen claro y nítido.
