Sea cual fuere el acicate político de Francisco Rafael Sagasti Hochhausler, su apuro parece haber cuajado en medidas concretas, pues fuentes palaciegas comentaron a esta columna que hace varias semanas no queda un alfiler de él en Palacio de Gobierno. A no olvidar que hace unas semanas la ex ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, aseguró que fue Sagasti quien dio su consentimiento para que se vacunara con dosis de Sinopharm.