Al parecer el pacto bajo la mesa que mantendría el gobierno de Dina Boluarte con la derecha achorada y la supuesta oposición representada en el Congreso de la República, se está quebrando o habría llegado a su fin. Todo esto graficado en la censura que recibió el Ministro de Energía y Minas Rómulo Mucho en su presentación en la sede del Legislativo, al que fue convocado para rendir cuentas sobre la situación de Petroperú y lo referente a la ley que beneficia a los mineros informales. Esta censura sin duda hunde más al decadente gobierno de Perú Libre, en una crisis política que podría ser la estocada final que podría desenbocar en una renuncia presidencial a corto o mediano plazo.
Rómulo Mucho fue censurado por el Congreso de la República con 80 votos a favor, cuatro en contra y 13 abstenciones. Su renuncia al Ministerio de Energía y Minas se dio en medio de cuestionamientos al Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), al cual se oponía. Aunque se mantuvo en silencio desde entonces, con la juramentación de su sucesor, Jorge Montero Cornejo.
Al respecto, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, expresó su descontento. Mencionó que los legisladores habrían actuado bajo la presión de los mineros que protestaban en la Avenida Abancay, exigiendo la extensión del Reinfo. Y dejó entrever que había dialogado con diversas fuerzas políticas para subrayar la importancia de que Mucho permaneciera en su cargo. Pero no pudo salvarle la cabeza, ni evitar que el golpe político que debilita a su gabinete y, por su puesto, al gobierno en pleno.
“En su momento, tuve una conversación con las fuerzas políticas y expliqué la necesidad de la permanencia de Rómulo, expliqué la necesidad de un diálogo más profundo y más abierto. Él tiene esa muy particular condición de ser querido por las comunidades y de ser querido por las empresas. Tengo que decirlo como fue, el mismo día se acercaron a mí y me expresaron el pesar por lo ocurrido, pero esto es política”, Con estas declaraciones se pone en evidencia que el debilitado pacto político se maneja directamente con la presidenta Boluarte y abarca temas puntuales, tales como los referidos a su permanencia en la presidencia y a los temas de investigaciones de comisiones hacia ella exclusivamente, lo demás no estaría dentro del acuerdo de convivencia y soporte para llegar juntos al 2026.
“Lo que se dijo desde el Parlamento fue que [él] no había encontrado una solución oportuna al tema de la minería ilegal. La ley MAPE que pusimos no era de agrado del Congreso por lo visto, y luego los 2000 mineros acampados en la avenida Abancay parece que ejercieron significativa presión en esa toma de decisión”, subrayó Adrianzén quien con sus declaraciones pone en evidencia la carenecia de un manejo político previo, quedando los minisitros a su suerte.
En este caso los padres de la patria optaron por zafar el cuerpo y entregar en bandeja de plata la cabeza del entonces ministro Mucho y de esta manera intentar bajarle las revoluciones a los mineros informales, que acapan en la avenida Abancay, alterando el orden público y ocupando un carril completo de esta concurrida vía capitalina, a vista y paciencia de las autoridades. La pregunta sería qué poder tienen estos mineros informales para realizar tremendo despliegue sin que la Policía Nacional imponga su autoridad.
Volviendo al tema, según el primer ministro, Mucho era uno de los ministros con mayor respaldo en el foro de APEC, reconocido en varios países por su éxito profesional. “Rómulo es un profesional con absoluta solvencia y su apartamiento me ha causado profunda insatisfacción”, declaró Adrianzén.
“Yo creo mucho en esta gimnasia parlamentaria, creo mucho en las relaciones ejecutivo-legislativo, pero no me parece que haya sido oportuno ni que haya sido la mejor decisión. No puedes retirar a un ministro de Estado encargado de un problema tan serio, en una crisis como esta, para promover una censura de él”, acotó. Sin mencionar el grave problema de Petroperú, su insolvencia y el daño que le causa a la caja fiscal con desenbolsos millonarios que ponen en peligro entidades tales como el Banco de la Nación, que se vió obligado a echar mano de sus fondos propios para darle a la empresa petrolera estatal 200 millones de dólares como salvavidas momentáneo.
Con la caída de Rómulo Mucho se marca los lineamientos del pacto Ejecutivo-Legislativo y se puede evidenciar que solo se remite a salvar la integridad política de la presidenta, la que conlleva a su propia autoproteccion para mantenerse en sus curules y seguir disfrutando del poder, mientras que el país es azotado por la inseguridad ciudadana y la crisis económica. A estos señorones parece esto importarles muy poco. Hasta la próxima semana amigos de Primera.