Al menos diez palestinos murieron en ciudad de Gaza (en el norte de la Franja) y Deir al Balah (centro) en las últimas horas tras una noche de bombardeos e incursiones israelíes, informó la agencia de noticias palestina Wafa.
El último bombardeo se produjo a primera hora de este martes contra las proximidades de un centro de refugiados en Deir al Balah, en el centro del enclave, y en él «siete ciudadanos murieron y otros 20 resultaron heridos«, relató Wafa.
Fuentes palestinas informaron a EFE de que dos ataques aéreos impactaron contra un coche y la entrada de dicho centro, y los heridos fueron trasladados al hospital Mártires de al Aqsa, próximo a la zona.
Durante la noche, los bombardeos contra ciudad de Gaza, en el norte, causaron además tres muertos en el barrio de Al Daraj, tras impactar un proyectil contra la residencia de la familia Ghanem, que formaba parte del campo de refugiados de Bureij.
«Los aviones israelíes también lanzaron ataques violentos contra los barrios de Sabra y Zeitun en la ciudad de Gaza, hiriendo a varios ciudadanos, entre ellos niños y mujeres», recogió la agencia palestina de noticias.
Todos los heridos fueron trasladados al hospital de Al Aqsa.
En Deir Al Balah, donde se produjo el ataque con siete muertos, y en Jan Yunis -al sur del enclave- la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) alertó ayer de una situación de salud pública «preocupante», que va «más allá de los niveles de crisis».
Desde que el Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra la Franja hace ocho meses, 36.479 gazatíes han muerto y 82.777 han resultado heridos, siendo la mayoría de las víctimas (en torno al 70 %) mujeres y niños, según el recuento del Ministerio de Sanidad del devastado enclave palestino, controlado por Hamás.
Además, el ministerio recuerda diariamente que unos 10.000 cuerpos continúan atrapados entre los escombros sin que las ambulancias ni los equipos de rescate puedan acceder a ellos.