PREPARANDO EL GRAN LOBBY BINACIONAL DEL PACIFICO (II)

En la editorial de ayer detalle algunos de los puntos que crean el marco facilitador para que los gobiernos de Perú y Chile puedan a partir del 2018 intensificar sus relaciones comerciales. Según el resultado de las elecciones primarias realizadas en chile hace 15 días, y el resultado de varias encuestadoras el futuro presidente del vecino país del sur sería Sebastián Piñera. Viejo conocido, amigo y socio de Pedro Pablo Kuczynski con quien de seguro seguirán haciendo pingües negocios.
Cercanos al ex Presidente Piñera reconocen que este ha hecho un mea culpa y ha reconocido que uno de los errores de su Gobierno fue precisamente la falta de política y haber puesto en un comienzo de su mandato a un gabinete de técnicos, sin experiencia política para poder llevar a cabo, en el Congreso y en negociación con los parlamentarios, las tareas del Ejecutivo. Pues su intención fue más mercantilista-privado que lograr el bien común nacional. Cualquier parecido con el gobierno de PPK es pura coincidencia.
Bloqueado por el momento el imperio de corrupción de Odebretch en Sudamérica, ha quedado un vacío multimillonario en la industria de la construcción a nivel continental. Este espacio vacante va a ser cubierto, si los gobiernos y la justicia lo permiten, de alguna manera por consorcios de grupos de poder que compiten entre sí bajo la penumbra de métodos nada santos.
El portal chileno El Mostrador hizo público una información en la que señala que el actual Presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski ha favorecido a un holding en que el ex mandatario y casi seguro nuevo presidente chileno Sebastián Piñera tiene participación. El informe de autoría del periodista Santiago Escobar fue preparado en noviembre del 2016 pero toma plena vigencia a la luz de los hechos.
De acuerdo a antecedentes de la Superintendencia del Mercado de Valores de Perú, el ingreso del Fondo Mediterráneo (de Sebastián Piñera) a Andino Investment Holding, con casi un 9% del total de sus acciones, se concretó a través de sucesivas operaciones de compra de acciones por medio de la Bolsa de Valores de Lima, a partir de febrero de 2014, cuando Piñera era todavía Presidente de Chile, y finalizó a mediados de marzo 2014, cuando ya había dejado la Moneda.
Andino Investment Holding es uno de los holdings de inversiones más exitosos de los últimos años en Perú. Absorbió a la agencia marítima “Cosmos” y al operador logístico Neptunia, líderes en sus rubros, y creó un grupo de empresas especializadas en servicios portuarios, asesoramiento en capitales de buques, remolque marítimo, estibada de contenedores y almacenes en general. El año 2009, en negocios con el Estado peruano, consiguió la concesión del Puerto de Paita y, al año siguiente, último de Alan García, la concesión por 25 años de los aeropuertos de Arequipa, Tacna, Juliaca, Puerto Maldonado y Ayacucho. En la actualidad tiene 19 empresas.
Con todo, vínculos de esta naturaleza referidos a temas de aeropuertos entre PPK y Sebastián Piñera no son solo de ahora. El año 2001, PPK fue nombrado ministro de Economía y Finanzas en el Gobierno de Alejandro Toledo. En esa época, justo antes de asumir su ministerio, PPK era director de COSAPI, importante empresa del rubro de servicios e ingeniería, a la vez que integrante del Consorcio LAP, administrador del aeropuerto Jorge Chávez, en el cual LAN Perú era principal operador. Como se sabe, Piñera en esa época era uno de los principales accionistas de LAN Chile, propietaria de LAN Perú.
El 28 de octubre de 2014, ya fuera del gobierno, Sebastián Piñera llegó a Lima para una conferencia, y de paso fue a Palacio a conversar con el Presidente Ollanta Humala, gran impulsor del aeropuerto de Chinchero. Naturalmente una conversación privada, aunque coincidente con una obra que no avanzaba por los remilgos del Gobierno. Pero en julio de 2016, Pedro Pablo Kucynski asumió la Presidencia de Perú, y el 22 de agosto recibió al ciudadano Sebastián Piñera, en un almuerzo en el que estuvieron los ministros Ricardo Luna, de Relaciones Exteriores, y Alfredo Thorne, de Economía y Finanzas.
En resumen la jugada maestra, para consolidar un manejo binacional de lobbis paraestales, se podría consolidar cuando la derecha chilena se encumbre en el poder el próximo año, con Piñera a la cabeza y se realice el II Gabinete Binacional de Ministros entre Perú y Chile, en Santiago, listo y presto para reimpulsar proyectos como el del aeropuerto de Chinchero. Que si bien es cierto fue bloqueado por los escándalos denunciados que ya todos conocemos, va a perjudicar al país pues el Estado Peruano va a perder al final como mínimo 264.8 millones de dólares por una obra que no se hizo. Para los consorcios un negocio redondo pues van a recibir dinero sin haber puesto un solo ladrillo.
Mi conjetura va más allá, pues si bien es cierto la idea en el papel y la intención “sana” de reunir a los gabinetes de Perú y Chile de manera constante, podría impulsar el desarrollo económico de ambas naciones de manera más productiva y acelerada al menos en la teoría. Pero quién garantiza que en estas reuniones no se impulsen también proyectos en la que existan intereses lobistas particulares. Quién asegura que entre los ministros no haya agentes que jueguen a doble cachete, y al mismo tiempo de impulsar grandes obras también trabajen para imponer sus “buenos oficios” en pro de favorecer intereses privados. Por ello una pieza clave en este juego, al menos para los intereses reales del estado peruano es la elección del nuevo Contralor de la República que tiene que ser comprobadamente probo, impoluto y decente por sus cuatro costados.
En la reunión del martes pasado entre Keiko Fujimori y PPK, este último defendió con uñas y dientes a su candidato Nelson Shakc, ya que el nuevo contralor será la pieza clave que podría entrampar los planes non santos inmediatos y sobre los alcances del Gran Lobby Binacional del Pacífico, motivo de esta doble editorial. Seguiremos investigando. Hasta mañana mis amigos de Primera.