Senegal da hoy el último paso en la prohibición de las bolsas de plástico desechables al entrar en vigor una ley adoptada en abril pasado por el Parlamento senegalés, destinada a proteger el medio ambiente y la fauna del país.
La nueva ley prohíbe la producción, importación, venta y distribución de estas bolsas en todo el territorio nacional, ya que en los últimos años se habían convertido en un gran problema debido a su extendido uso.
En caso de incumplimiento, la legislación prevé una multa que puede ascender hasta los 20 millones de francos CFA (US$33 mil) y una pena de seis meses de prisión.
Según cifras publicadas por el Ministerio de Medio Ambiente de Senegal, cada día se ponen en circulación cinco millones de bolsas plásticas en Senegal que normalmente acaban tiradas por el suelo y su degradación contamina el suelo.
Las bolsas de plástico tiradas provocan la muerte de los animales que se las comen, además de poner en peligro la salud de los seres humanos. El tiempo que tardan en desintegrarse, según portales especializados, es entre 100 a 1,000 años.
Además de Senegal, que ya intentó aprobar legislaciones similares en 2002 y 2006, otros países de la zona también prohíben el uso de las bolsas de plástico, entre ellos Mali, Mauritania, Togo, Costa de Marfil, Burkina Faso, Guinea Bissau y Níger.