Frenar el abuso sexual.
La tasa del embarazo adolescente en el Perú registra un crecimiento nacional y con mayor medida entre las menores de 14 años, convertidas en madres debido, casi siempre, a una violación sexual; un problema que demanda acciones más potentes para frenarlo cuanto antes, manifestó Hugo González, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú.
“A la maternidad en las niñas de 10 a 14 años hay que seguirle poniendo atención por las connotaciones que tiene porque muchas derivan de una situación de abuso sexual, por las consecuencias en su salud física, mental y en su vida, como la deserción escolar y todo lo que eso implica en la vida de la mujer”, comentó González.
Un embarazo temprano limita su desarrollo académico y, con ello, sus oportunidades de tener mejores ingresos. “No es lo mismo el salario de una médica, de una piloto de avión que haya obtenido un grado más que una mujer que no alcanzó un grado académico satisfactorio, y todo lo que eso conlleva en su ingreso en el mercado de la informalidad”.
De acuerdo con el estudio “Perú: Nacidos vivos de madres adolescentes 2019-2022″ (INEI), los nacimientos registrados en el año 2022 aumentaron en las madres de 10 a 14 años en 12,7% (181) con relación al año 2021; 39,2% (454) respecto del 2020, y 24,5% (317) en el año prepandemia 2019.
El 40 % de nacimientos de madres de 10 a 14 años registrados en el año 2022 fue por cesárea
50 veces más
El problema, sin embargo, no se reduce únicamente a números porque los partos entre adolescentes continúan y se han incrementado peligrosamente entre las más pequeñas y entre quienes viven en condiciones desfavorecidas.
“Hay un tema de desigualdad socioeconómica. Geográficamente no es cierto que todas las regiones del país tengan la misma tendencia de embarazo adolescente. Hay regiones que duplican o triplican el promedio nacional», señaló.
No es cierto, añadió, que en todas las edades se esté dando la misma tendencia porque lo que sucede entre las adolescentes de 10 a 14 años no es igual a lo que ocurre con las de 15 a 16 años, ni por niveles de riqueza o pobreza. Una de cada cinco adolescentes experimenta la maternidad entre las más pobres, mientras que entre las que tienen mayores recursos es una entre 50. «Es decir, la experiencia de la maternidad entre las que tienen menores recursos es 10 veces más alto”.
González, quien es médico cirujano con una maestría en ciencias sobre políticas, planificación y financiamiento en salud, advierte que la fecundidad en niñas de 10 a 14 años es un fenómeno en crecimiento en toda América Latina y el Perú no es la excepción.
Urge educación sexual
Investigaciones recientes indican que solo uno de cada cuatro embarazos adolescentes es deseado, un problema del que urge hablar, sobre todo en las escuelas, como ocurre en algunos países de la región, con importante éxito.
“Argentina tuvo una reducción de 50 % del embarazo adolescente en un período de cinco años y eso gracias, precisamente, a una combinación de estrategias; al igual que lo hicieron Uruguay y Chile, que han tenido el acceso a la educación integral para la sexualidad como un elemento bastante igualitario. Si bien en Argentina también se experimentó cierta resistencia en algún momento, fueron los mismos adolescentes quienes solicitaron a sus padres autorización, porque eso les iba a permitir tener mejores elementos y conocimientos para poder tomar decisiones de acuerdo con sus aspiraciones”, detalló González.
Oportunidades y dinero perdido
El representante del UNFPA en Perú saludó la eliminación de los matrimonios infantiles en Perú porque, apuntó, salvará a muchas menores, sobre todo de 10 a 14 años, de uniones forzadas, pero considera que ello no ha sido suficiente.
“El costo económico del embarazo en niñas y adolescentes para el 2022 por los efectos en la atención en salud, por la reducción de los ingresos individuales, por la tributación que el país dejó de percibir alrededor de $66.7 millones….multiplique eso por cada año y va a tener una cifra que realmente nos debería preocupar. Si seguimos la misma tendencia, del 2021 al 2030, el Perú podría acumular un costo económico de unos $3,135 millones. ¿Qué no haría el país con esa cantidad de dinero?”, sostuvo.
Hugo González, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú
De acuerdo con González, un elemento para que los países tengan mayor éxito en la reducción del embarazo adolescente es la decisión política al más alto nivel.
“Así ha sido en Argentina, El Salvador, Uruguay, Chile. Y si eso se traduce en un acuerdo, con responsabilidades en los sectores convocados, el resultado será rápido y de mayor impacto. Cualquier retraso que se tenga por las razones que sean, desinformación, dogma, falta de presupuesto, el impacto será en la vida de las niñas, en sus familias, en sus comunidades y en toda la sociedad”, agregó.
El informe completo de Embarazo adolescente: el costo de la maternidad temprana incluye declaraciones de médicos y expertos del Ministerio de Salud, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y otros especialistas sobre la importancia de evitar el embarazo en niñas y adolescentes debido a las enormes consecuencias en su salud física y mental, además del golpe que significa para la economía y estabilidad de sus hogares y del país.