Genocida Abimael Guzmán fue expulsado de audiencia del caso Tarata por revoltoso

SALA PENAL NACIONAL NO LO AUTORIZÓ PARA HACER USO DE LA PALABRA, PERO TERRORISTA COMENZÓ A GRITAR, FALTANDO EL RESPETO AL TRIBUNAL

Por no guardar la compostura, el cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, fue expulsado hoy de la sala donde se realizaba el juicio oral contra él y otros procesados por el atentado terrorista en la calle Tarata, en Miraflores, perpetrado en 1992.
El episodio de indisciplina se registró hoy en la Base Naval del Callao, donde se realizaba la mencionada audiencia, según información del Poder Judicial, publicada en su cuenta de la red social Twitter.
El tribunal no autorizó que el cabecilla de Sendero Luminoso haga uso de la palabra, pero este insistió y comenzó a gritar.
Asimismo, se ordenó retiro de los terroristas Elena Iparraguirre, Florindo Flores, María Pantoja y Laura Zambrano de la mencionada sala de audiencias, en la que se recogió la declaración del testigo Rubén Zúñiga Carpio.
No es la primera vez que Abimael Guzmán es expulsado de una audiencia por razones de inconducta, pues el pasado 2 de mayo ocurrió lo mismo cuando el cabecilla senderista protagonizó incidentes en la sala, junto a otros terroristas procesados por el caso Tarata.
El pasado 14 de febrero, el colegiado A de la Sala Penal Nacional inició el juicio oral contra la cúpula de Sendero Luminoso, liderada por Abimael Guzmán, por el atentado en la calle Tarata, que dejó 25 personas muertas en 1992.
La Fiscalía solicitó para los acusados la pena de cadena perpetua y el pago de 400,000 soles de reparación civil como autores mediatos del ataque con coche bomba contra un edificio residencial en el distrito limeño de Miraflores.
Dos meses después del atentado de Tarata, Abimael Guzmán y sus colaboradores más cercanos fueron capturados por la Policía Nacional del Perú (PNP) en una casa del distrito limeño de Surquillo, en lo que se conoce como “la captura de siglo”.
Cabe precisar que en junio, en una de las primeras audiencias del caso Tarata, donde murieron 25 personas, Guzmán rechazó haber participado de este atentado y se acogió al derecho de guardar silencio.