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En los últimos cinco meses, la situación se ha puesto ‘color de hormiga’.
Tumbes, una de las regiones más pequeñas del país, reporta un alza en sus cifras de criminalidad. En los últimos cinco meses, se han registrado 23 homicidios, más de la mitad de los que ocurrieron en el 2015, cuando se produjeron 33 muertes violentas.
El último asesinato fue el de un empresario en el distrito de Aguas Verdes. Ello originó que el último viernes las autoridades y pobladores realizaran una marcha pacífica para pedir la atención del Gobierno Central.
Las autoridades del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) se reunieron para adoptar medidas conjuntas destinadas a frenar la ola de violencia que se ha desatado en esta región, luego de que el Ministerio del Interior dispusiera el relevo de 143 policías de esta región.
Reacciones
El jefe de la región policial de Tumbes, William Montenegro, aseguró que la policía ya investiga las muertes. “La violencia existe aquí hace muchos años. Estamos ante un escenario crítico. No solo hay que concentrarnos en los gatilleros, sino también en los autores intelectuales, que financian a las bandas”, señaló.
El gobernador de Tumbes, Ricardo Flores Dioses, dijo que la marcha de sensibilización tuvo como propósito que el Gobierno destine recursos humanos y financieros para luchar contra la delincuencia.
El alcalde de Tumbes, Manuel de Lama, propuso que un grupo de autoridades viaje a Lima para reunirse con el ministro del Interior y mostrarle la realidad que vive esta región, cuya tasa de homicidios es la más alta del país (23 por cada 10 mil habitantes al 2015).
