Las plantas decorativas como el muérdago, las bayas de acebo y la flor de pascua pueden darle un toque festivo a su hogar para las fiestas de fin de año, pero también pueden plantear un riesgo para los niños y las mascotas, por lo que se deben colocar fuera de su alcance advierte una experta.
Todas las partes del muérdago son tóxicas si se ingieren, y las bayas blancas tienden a ser las más atractivas para niños y mascotas. Consumir muérdago puede resultar en vista borrosa, náuseas, dolor abdominal, diarrea, cambios en la presión arterial e incluso la muerte, advirtió Wendy Wilber, del Instituto de Ciencias de los Alimentos y Agrícolas de la Universidad de Florida, en Gainesville.
Si alguien come cualquier parte del muérdago, busque atención médica de inmediato, dijo Wilber.
Los niños pueden sufrir vómitos, diarrea, deshidratación y somnolencia si comen apenas dos bayas de acebo. Las bayas, de un color rojo brillante, pueden caerse de los adornos y acabar en el suelo, donde un niño o una mascota las pueden encontrar y comérselas.