De acuerdo con un estudio de Medical Daily, el alcohol es un diurético. La manera en que actúa sobre nuestro cerebro es a través de la hormona ‘arginina vasopresina'. En esta hormona se almacena una glándula que se encarga de controlar la cantidad de líquido que se van a los riñones. En el momento en que bebes alcohol, esta hormona se libera. La consecuencia de su liberación hace que te dé más ganas de ir al baño y de querer beber más. Según los expertos, la cerveza puede hacer que el ciclo tarde varias horas. Además de causar deshidratación en el cuerpo.