México inició el sábado la operación de Centros de Defensoría en sus 50 consulados en Estados Unidos, a fin de ofrecer asistencia legal a inmigrantes mexicanos ante las nuevas disposiciones del Gobierno del presidente Donald Trump.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, llamó al gobierno estadounidense a respetar los derechos humanos de los indocumentados y dijo que una reforma migratoria en Estados Unidos podría resolver su situación.
“No estamos fomentando la ilegalidad”, dijo Videgaray en Nueva York, según un video de la cancillería, tras entregar la primera acta de nacimiento expedida por un consulado a una mexicana que no fue registrada en México y que emigró de pequeña con su familia a Estados Unidos.
Más de 11 millones de inmigrantes mexicanos viven en Estados Unidos, de ellos, alrededor de un 50 por ciento son ilegales. Muchos de ellos son trabajadores que envían a sus familias en México remesas, una de las principales fuentes de divisas de la segunda mayor economía de América Latina.