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BOLIVIA
Javier Delgado, alcalde de San Buenaventura, un poblado rural al norte de La Paz (Bolivia), fue aprisionado en un cepo durante una hora, en una suerte de justicia comunitaria.
En declaraciones a la edición digital del diario El Deber, el alcalde Delgado, explicó que “ha sido una total confusión, una tergiversación de la información motivada por personas” que buscan revocar su mandato.
Un vecino, Fidel Daniel Salvador, dijo a radio Fides que el alcalde quedó aprisionado por haber “incumplido distintos compromisos” con la población y porque cuando las autoridades locales piden audiencia “no les atiende con prioridad”.
Según el reporte, el alcalde ya había sido sancionado dos veces por la comunidad de San José de Uchupiamonas, bajo la jurisdicción de San Buenaventura, debido al supuesto incumplimiento de sus funciones y por haber mentido supuestamente a sus electores.
El alcalde denunció que no pudo defenderse ya que “estaba prácticamente decidido” el castigo, aunque después tuvo la oportunidad de aclararse y explicar la situación. “Tengo los videos en los que me piden disculpas en público. Se trata de una intransigencia por mala información, por desinformación intencionada”, agregó.
