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Candidato de Partido Orden pide a fuerzas políticas mantener posición clara en defensa de la democracia para el desarrollo del país.
El candidato presidencial del partido Orden, Antero Flores Aráoz, aseveró ayer que la firma de una hoja de ruta por parte de Keiko Fujimori, en la cual asegura que no repetirá un autogolpe de Estado como el perpetrado por su padre el 5 de abril de 1992, es insuficiente para el país.
Recordó que durante largos años el grupo político que lidera Fujimori ha venido justificando y hasta celebrando esa medida antidemocrática.
“Si su padre hizo un juramento ante Dios y la Biblia de respetar la Constitución de entonces, qué se puede esperar de un simple documento firmado por la hija”, manifestó.
Por ello, exhortó a las fuerzas políticas a tener una posición clara sobre la defensa de la democracia como principal herramienta para el desarrollo de un país con oportunidades para todos.
Flores Aráoz ratificó su compromiso con la defensa de los valores democráticos y el respaldo al estado de derecho.
Según dijo, de ganar las elecciones, a partir del 28 de julio trabajará por la reconciliación, e indicó que desterrará todos aquellos factores que dividen este objetivo como la pobreza y la corrupción.
Por su parte, el candidato de Acción Popular, Alfredo Barnechea, recordó que el 6 de abril de 1992, (un día después del autogolpe) el ex presidente Belaunde envió una carta a Felipe Osterling, quien entonces era presidente del Senado, para solidarizarse con él y condenando tajantemente el quiebre constitucional perpetrado por Alberto Fujimori.
Refirió que a Belaunde jamás le importó que las encuestas dijeran que más de 70% de la población apoyaba el golpe, sino que actuó según lo que él consideró que era correcto. “Hoy la Historia le da la razón”, anotó en su cuenta de Twitter.
Alan García, candidato de Alianza Popular, escribió “5 Abril 92. Día funesto para el Perú. Sin democracia, crímenes, corrupción. Mi casa asaltada, mis padres e hijos detenidos”.
Alejandro Toledo, de Perú Posible, dijo “Nunca más un quiebre constitucional”, y Gregorio Santos, de Democracia Directa, anotó “Nunca más un 5 de abril”.
