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El presidente interino de la Cámara brasileña, Waldir Maranhão, aceptó cancelar la votación que abrió el proceso de 'impeachment' a Dilma Rouseff el pasado 17 de abril.
Esa decisión, a pedido del abogado de la mandataria, interrumpe un proceso que estaba a punto de desencadenar en el cese temporal de Rousseff como presidenta, en caso de que el próximo miércoles el Senado aprobase por mayoría simple su destitución.
Según informó 'Folha de Sao Paulo', no está claro si a pesar de esta decisión el Senado realizará la votación igualmente el próximo miércoles. La orientación de los partidos a sus diputados hacia el voto a favor o en contra del 'impeachment' es el motivo principal utilizado por Maranhao – que asumió la presidencia de la Cámara de Diputados en lugar de Eduardo Cunha, suspendido por la Corte Suprema- a partir de las quejas del Abogado General de la Unión para cancelar la votación.
"Los parlamentarios deberían votar de acuerdo con sus convicciones personales y libremente", dijo Maranhão, del Partido Progresista (PP). El hecho de que los diputados anunciaran su intención de voto antes de la sesión del plenario, hizo que la defensa de Dilma no haya podido manifestarse durante la misma son otros de los argumentos utilizados para defender la decisión.
Cuando la decisión se hizo pública, la presidenta Dilma Rousseff se encontraba en un acto oficial de inauguración de universidades. El público reaccionó ovacionando a Maranhão y la mandataria se expresó con una ancha sonrisa y recordó su postura de que "lo que está en curso es un golpe de Estado" con el 'impeachment'.
