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Agentes policiales abandonaron sus puestos de trabajo hace 19 días en reclamo de sueldos atrasados y mejores condiciones laborales.
El gobierno regional de Río Grande de Norte, el estado del nordeste de Brasil en el que los policías están en huelga desde hace 19 días, declaró el “estado de calamidad” en el sistema de seguridad pública con el fin de adoptar medidas de emergencia que le permitan afrontar la grave situación.
Los agentes abandonaron sus puestos de trabajo el 19 de diciembre en el estado de Río Grande do Norte en reclamo de sueldos atrasados y mejores condiciones laborales.
Los policías, impedidos constitucionalmente a hacer huelga, están acuartelados en comisarías y batallones y se niegan a salir a patrullar las calles por la supuesta falta de vehículos y de otros medios de trabajo.
Debido a esto se han incrementado los robos y la violencia, con al menos 100 asesinatos en ese lapso, según informó la secretaría de seguridad pública de Brasil.
El decreto de calamidad permite al gobierno estatal pagar servicios y firmar contratos sin llamar a licitación para “restablecer la normalidad en la prestación de los servicios de seguridad pública”.
Durante el período en que rija el estado de calamidad en laseguridad pública, inicialmente declarado por 180 días, todos los bienes, servicios y empleados de la administración pública quedan a disposición de la gobernación para ser usados en la atención de las necesidades de seguridad.
