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El presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano Bellido, sostuvo ayer que el Gobierno considera que la lucha contra la trata de personas debe ser una acción articulada entre los tres poderes del Estado, así como la sociedad civil, órganos y organismos internacionales, por constituir “uno de los peores crímenes" contra la humanidad.
"Toda vez que el Perú es un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trata de personas", manifestó ante el Pleno del Congreso de la República, donde dio cuenta de las acciones que desde el Ejecutivo para el cumplimiento de los objetivos y metas establecidos en el “Plan Nacional de Acción contra la Trata de Personas 2011-2016”.
Refirió que este delito “vulnera gravemente los derechos humanos de la víctima, en especial su dignidad, libertad e integridad”. Además, la explotación asociada a la trata de personas puede conllevar violaciones a otros derechos, como la salud, la libertad de trabajo, entre otros.
En ese sentido, afirmó que desde el Gobierno se ha impulsado la lucha frente a este delito desde un enfoque de derechos humanos, poniendo a la víctima como centro de la actuación del Estado, y la protección de sus derechos como objetivo supremo de todo nuestro trabajo".
Recordó que en el 2014 se aprobó la Ley 30251, norma que perfecciona la tipificación del delito de trata de personas, con la finalidad de prevenir y sancionar la trata de personas en el caso de niños y mujeres.
“La trata de personas comprende la captación transporte y acogida de las personas, para fines de explotación sexual, laboral entre otros. Estas conductas obligan a tener una política de trata, pues este delito adquiere múltiples manifestaciones”, aseguró.
Asimismo, precisó que el Gobierno del presidente Ollanta Humala considera que es importante que las acciones contra estas actividades tengan el apoyo de organismos del Estado, de la sociedad civil, internacionales, así como de aquellos países limítrofes.
