MENU
Desde el 26 de abril último, fecha en que Alejandro Celestino Toledo Manrique (77) llegó extraditado al Perú, se comenta- cada vez con más fuerza- que podría acogerse a la colaboración eficaz, aun cuando su abogado defensor, Roberto Su Rivadeneyra, ha descartado en todos los tonos esa posibilidad.
La ausencia de Su en la audiencia del miércoles 12 de julio- que obligó a una reprogramación- ha robustecido las versiones en ese sentido, al punto de haberse barajado la posibilidad de que se aparte del caso en favor de otro abogado como Heriberto Manuel Benítez Rivas (63), quien ya patrocinó a Toledo en EE.UU.
La versión más fuerte en este sentido tendría que ver con una conditio sine qua non impuesta por Alejandro Toledo: su liberación inmediata de la celda dorada en la Diroes a cambio de un arresto domiciliario como el que ya tuvo que encarar en predios norteamericanos, con la anuencia del juez Thomas S. Hixson.
