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FBC Melgar no pudo superar a un River Plate alterno y cayó 3-2, en partido disputado en la UNSA de Arequipa y que acabó con las posibilidades de los mistianos en la Libertadores. Alario, Mayada y Martínez marcaron los tantos argentinos.
El partido tuvo un desarrollo muy intenso en la primera media hora de juego, justamente donde River tomó una ventaja importante. Apenas a los 11′ de juego, Alario recibe tras un córner, un pase en área chica y ‘cachetea’ la palota para marcar el 1-0 sorpresivo, pues se esperaba a un River que jugando con suplentes, se replegaría. Pero no respetó a FBC Melgar.
A los 20′, llegó el segundo gol argentino cuando el portero Álvarez no puede evitar conceder un rebote ante disparo de Alario y Mayada, un lateral muy interesante y de los pocos titulares habituales que alineó Gallardo, apareció a la carrera para con el portero en el piso, de buen disparo marcar el 2-0.
A los 23′, Fernández marca el descuento en un centro pasado que es mal despejado por la defensa, lo que aprovechó el colombiano, a las espaldas de todos y por banda opuesta para enfilar un violento disparo bajo que venció las manos de Batalla. Con ese resultado se fueron al descanso.
Para el complemento, Reynoso saca a Zúñiga, de esforzada labor pese a sus 40 años, y hace ingresar a Aguirre buscando mayor velocidad por banda.
Pero el gol llegaría de manera impensada cuando a los 61, un centro desde la izquierda muere en área chica. La pelota queda muerta y ni Lollo ni Mayada se deciden a rechazar, se tropiezan y Herrera que pasaba caminando por allí se la encontró y de un puntazo marcó el empate transitorio.
Melgar se hizo un vendaval en los siguientes minutos aprovechando la altura y el cansancio de un River que parecía ceder posiciones. Hasta que a los 70′, Mayada en otra brillante escapada, la figura del partido, desborda una vez más eludiendo a Leudo y saca un centro que Fernández conecta en una ‘media palomita’ para poner el 3-2.
A partir de allí, Melgar se descompuso por completo y apeló al juego fuerte para compensar la impotencia de no poder vencer a un rival que llegaba a Arequipa dando ventajas en la alineación.
