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Delincuentes siguen operando en zona de emergencia.
Según el reporte del fiscal Michael Omar Ramírez, de la Primera Fiscalía Provincial Corporativa de Huancayo (Junín), fueron siete muertos por el ataque terrorista a una patrulla de militares en la región de Junín, zona del Vraem (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro), registrado la madrugada del sábado.
Así lo dio a conocer Pablo Sánchez, fiscal de la Nación, precisando que fueron seis vehículos del Ejército que trasladaban material electoral hacia el centro poblado Matichacra los que fueron emboscados por Sendero Luminoso en el distrito de Santo Domingo de Acobamba.
En tanto, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó que, tras el ataque, se tomó control de la zona y se efectuaron operaciones militares y labores de búsqueda y rescate.
Producto de dichas labores se recuperaron los cuerpos sin vida del cabo José Luis Huamán Canchari, de los soldados Cristhian Fernández Ñaupari, Cristian Vargas de la Cruz, Daniel Gómez Suricachi y Jhon Barzola Vílchez, y del señor Fidel Aguirre Gamarra (conductor civil).
También se dio a conocer que el soldado Ángel Cóndor Sánchez, quien resultó herido, fue atendido en el Centro Médico del Fuerte “Pichari” y posteriormente evacuado al Hospital Militar Central de Lima.
Finalmente, se comunicó que personal militar del Comando Especial del Vraem se encuentra en la localidad de Matrichacra brindando seguridad al local de votación y expresó sus condolencias a los deudos. Ayer no se informó de nuevos enfrentamientos con los delincuentes.
El ministro de Defensa, Jackke Valakivi, condenó estos actos terroristas a puertas de un proceso electoral en una zona del país todavía convulsionada por el narcotráfico y terrorismo.
El presidente de la República, Ollanta Humala, expresó sus condolencias a las familias de los militares y el chofer que fueron asesinados por remanentes terroristas de Sendero Luminoso.
Lo mismo hicieron diversas personalidades políticas, respecto a estos remanentes del terrorismo comunista, ahora dedicados también a comercializar grandes cantidades de droga ilegal, al mando del clan Quispe Palomino en el VRAEM, y anteriormente lo hacía otra facción senderista en el Alto Huallaga, cuyo cabecilla era Florindo Flores, más conocido como “Artemio”, y que fue encarcelado el año 2012.
