El Gobierno de Estados Unidos acusó hoy a dos espías rusos del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y a dos “hackers”, contratados supuestamente por el Kremlin, de robar en 2014 datos de 500 millones de usuarios de la empresa tecnológica Yahoo.
Funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Departamento de Justicia anunciaron la decisión hoy en una rueda de prensa, en lo que supone la primera vez que el Gobierno de Estados Unidos presenta cargos por ataques cibernéticos contra funcionarios del Kremlin.
Una de las responsables de la investigación, Mary McCord, aseguró que los acusados robaron datos a Yahoo para espiar a periodistas rusos, empleados de servicios financieros y funcionarios del gobierno estadounidense y del propio Ejecutivo ruso.
“Los acusados atacaron las cuentas de Yahoo de funcionarios del gobierno ruso y estadounidense, incluyendo personal dedicado a la seguridad cibernética, personal diplomático y militar”, dijo McCord.
Estos datos extraídos de la cuenta de Yahoo también habrían servido a los acusados para acceder a las cuentas de las víctimas en otras plataformas como Google, debido a que los usuarios compartían contraseñas.
Los agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) acusados son Dmitry Dokuchaev e Igor Sushchin, dos funcionarios rusos que se dedican a investigar los delitos cibernéticos, según detalló McCord en la rueda de prensa.
“Dmitry Dokuchaev e Igor Sushchin, ambos funcionarios del FSB, protegieron, dirigieron, facilitaron y pagaron a los piratas informáticos para que recopilaran información a través de intrusiones informáticas en los Estados Unidos y otros lugares”, relató McCord.
Otro de los hombres acusados es Alexsey Belan, uno de los “hackers” (piratas informáticos) más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y que ya ha sido acusado dos veces por ataques cibernéticos que afectaron a millones de personas, detalló el Departamento de Justicia.
Este individuo llegó a acceder a 30 millones de cuentas de Yahoo y trataba específicamente de conseguir información financiera de los usuarios, como números de tarjetas de crédito, para poder obtener un beneficio monetario de su crimen, indicó McCord. El otro pirata informático acusado por Estados Unidos es Karim Baratov, que fue detenido ayer en Canadá.
Como se recuerda, Yahoo anunció en septiembre del año pasado que en 2014 piratas informáticos, con apoyo de un gobierno extranjero, perpetraron un robo masivo de información que afectó a 500 millones de sus cuentas.
Posteriormente, en diciembre del 2017, Yahoo reconoció que había sido víctima de otro ataque informático en 2013, que afectó a otros mil usuarios.