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Martín Benavides sobrevivió a tres gabinetes luego de favorecer desde la Sunedu a universidad del poderoso Grupo Interbank.
Nadie entiende por qué el presidente Martín Vizcarra decidió caminar con una piedra en el zapato del tamaño del ministro de Educación, Martín Benavides, quien sobrevivió a tres gabinetes sin que se le moviera una ceja.
Sobre su cabeza pendulaba la investigación del Congreso de la República por el otorgamiento aparentemente irregular de licencias a la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), durante su paso accidentado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Benavides acababa de hacer caer al gabinete de Pedro Cateriano, quien se inmoló como un bonzo ante la representación parlamentaria.
Paralelamente corría la investigación que aprobó el Congreso de la República el 4 de julio, cuando se dispuso formalmente poner bajo la lupa durante 12o días los procesos de licenciamiento de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) y la Universidad Privada Peruano Alemana (UPAL) por aparentes favorecimientos del gobierno.
