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Jueza de Columbia dio luz verde a extradición de Toledo el día de su cumpleaños
Ex mandatario recibió onomástico N° 77 con crisis nerviosa y renovados planes de fuga.
El martes 28 de marzo, la jueza de Columbia, Beryl Alaine Howell (67) le tumbó la fiesta al ex presidente Alejandro Celestino Toledo Manrique (77), al echar por tierra un pedido extra muros para que se suspendiera su extradición por una supuesta irregularidad en el proceso seguido por el gobierno de los Estados Unidos.
Esta es la cuarta sentencia que ordena la repatriación del engrilletado ex gobernante peruano y la primera fuera de los linderos judiciales de California, pues antes que Beryl A. Howell se pronunciaron en el mismo sentido Thomas S. Hixson, Laurel Beeler y el Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones de la Corte de San Francisco.
Los argumentos de Toledo, más que legales, son desesperados, pues luego de que el 21 de febrero último el Departamento de Estado de los Estados Unidos alzara el pulgar a su repatriación, contrató los servicios de los abogados David Bowker y Kelsey Quigley del estudio Wilmer Cutler Pickering Hale And Dorr LLP, uno de los más caros de EE.UU.
Los letrados presentaron ante la Corte del Distrito de Columbia (Washington D. C.) la denuncia formal contra el Departamento de Estados de los Estados Unidos y la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, por haber aprobado su extradición, lo que lo encara a la posibilidad inminente de que sea embarcado en un avión con viento de cola al Perú.
Celestino Toledo argumentó ante el tribunal que el Departamento de Estado no había revelado los argumentos que sustentan su extradición, algo que fue considerado improcedente por la jueza Beryl A. Howell, pues en una decisión como esa no existe ese tipo de medidas, según aclaró.
La resolución declara: ‘Una vez estimados los argumentos de las partes y los procedimientos de extradición, la Corte concluye que la cláusula del debido proceso no estipula un procedimiento adicional al que el demandante recibió.
Luego menciona: ‘Como tal, el demandante no establece una probabilidad de éxito en este litigio, y por lo tanto no tiene derecho a medidas preliminares, obviando la necesidad de abordar los factores restantes’.
Pero la magistrada, que no tiene ni un pelo de tonta, advirtió la maniobra del engrilletado ex jefe de Estado ‘chakano’, en el sentido de interponer el recurso en Columbia y no continuar en California, donde todos los jueces votaron por extraditarlo al Perú.
‘Los cinco jueces involucrados en el caso del demandante en los procedimientos de la costa oeste (dos magistrados y un tribunal de apelaciones) tienen el beneficio de años de familiaridad con este caso y muchos casos antes de él, desarrollados a través de múltiples audiencias y argumentos, de esa manera ellos están capacitados de establecer sus propias causas y conclusiones’, sentencio.
Alejandro Celestino Toledo Manrique tiene ahora la posibilidad- o argucia legal, que es lo mismo- de apelar ante el tribunal superior y dilatar aún más el proceso.
Por cuerda separada corre el pedido hecho por el gobierno de EE.UU. al juez de California Thomas S. Hixson para que se detenga al ex gobernante peruano, como paso previo a su entrega con fines de extradición.
Mientras esto ocurre en predios norteamericanos, en el Perú se ha registrado un movimiento inusual de tierra y materiales de construcción en el penal de Barbadillo, la denominada ‘Cárcel Presidencial’, que ya alberga a Alberto Kenya Fujimori Inamoto (84) y a José Pedro Castillo Terrones (53), mientras hace sitio al engrilletado Alejandro Celestino Toledo Manrique (77).
