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A más tardar dentro de 15 días, la bancada de Fuerza Popular tomará una decisión sobre la situación del congresista Kenji Fujimori, quien actualmente es sometido a un proceso disciplinario interno por emitir opiniones en contra de los integrantes de su bloque político, a través de los medios de prensa y las redes sociales.
Para el efecto, una comisión especial integrada por Milagros Takayama, Guillermo Martorell y Gladys Andrade notificará al parlamentario a fin de que, en una entrevista personal, formule sus descargos respecto de las acusaciones que se le imputan.
Según estipula el Reglamento Interno de Fuerza Popular, son pasibles de sanción los actos que afectan la unidad del grupo, así como las actitudes no fraternas contra sus integrantes y contra los principios y normas del bloque.
Luego de la reunión, la comisión elaborará un informe sobre la situación de Kenji Fujimori y sus recomendaciones serán sometidas a consideración de la bancada que será la que finalmente decida si las avala o rechaza.
Todo este trámite, se supo, no debe extenderse más de 15 días y las sanciones van desde una amonestación verbal o escrita, la suspensión temporal y como pena máxima está la expulsión.
Por segundo día consecutivo,
Al respecto, el congresista Kenji Fujimori dijo que lo único que “quiero dejar bien en claro es que no hay acto de rebeldía por parte mía. No voy a renunciar al partido, jamás se me ha cruzado por la mente”.
Explicó que su retiro, en la víspera, obedeció a que tenía que visitar a su padre en las instalaciones de la Diroes. En ese contexto, precisó que no habló con él sobre el proceso disciplinario que se le ha abierto.
