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Fue involucrado por delator expresidente de Transpetro, Sergio Machado, quien también ha dejado mal parado al propio mandatario provisional.
El ministro de Turismo de Brasil, Henrique Eduardo Alves, se convirtió ayer en el tercero en renunciar a su cargo en las cinco semanas que lleva el gobierno interino del presidente Michel Tremer, un día después de volver a ser salpicado por el escándalo de corrupción en Petrobras.
La dimisión de Alves fue confirmada por la Presidencia, luego que se conociera que figura entre los políticos que supuestamente se beneficiaron de la corrupción en Petrobras, según un delator que también implicó al presidente interino Temer.
Temer asumió el cargo hace cinco semanas, en lugar de la presidenta Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones para ser sometida a un juicio de destitución.
Antes de Alves, renunciaron los ministros de Planificación, Romero Jucá, y de Transparencia, Fabiano Silveira, ambos por unas grabaciones hechas por el expresidente de Transpetro Sergio Machado, uno de los involucrados en el escándalo de la petrolera.
En los audios, Jucá y Silveira criticaban duramente la forma en que se conduce la investigación en Petrobras y el primero, incluso, afirmaba que era necesario "delimitarlas", lo cual podría hacerse si Temer asumía la presidencia en lugar de Rousseff.
Este miércoles, la Justicia reveló el contenido de la declaración que Machado dio en el marco de un acuerdo de cooperación a cambio de una futura reducción de pena.
En el documento difundido por la Corte Suprema, Machado denuncia que entregó dinero procedente de la corrupción a una veintena de políticos de cinco formaciones y, sobre todo, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer.
El renunciante Alves, figura en la lista de medio centenar de políticos investigados por la corrupción petrolera, involucrado por Machado.
Pero Machado ha involucrado también al presidente Temer, al asegurar que colaboró con la campaña de un candidato a alcalde del PMDB a pedido del propio mandatario interino.
Temer respondió la acusación en un inusual pronunciamiento por televisión, señalando que se trata de una denuncia "irresponsable, mentirosa y criminal".
