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Emmanuel Macron lleva menos de dos meses como presidente de Francia, pero ya está involucrado en un caso judicial. La Fiscalía de París anunció este viernes la apertura de una investigación sobre un evento organizado en Las Vegas en enero de 2016, cuando era ministro de Economía, durante un viaje a esa ciudad de Estados Unidos.
La investigación no identifica a nadie en concreto como posible autor de las infracciones que se pudieran constatar, según dijo la portavoz de la Fiscalía, que insistió en que no hay ninguna inculpación. Los posibles cargos sobre los que se indaga, según la portavoz, son los de favoritismo y receptación de favoritismo, para aclarar si se respetaron las reglas de los concursos públicos en la organización de un acto con Macron por parte del organismo Business France, dependiente del Ministerio de Economía.
Business France (BF), que entonces estaba dirigida por la que se ha convertido en la ministra de Trabajo de Macron, Murielle Pénicaud, encargó la organización a la empresa Havas sin una licitación pública. Esto era obligatorio por el monto de la operación, cerca de 300 mil euros. La directora de la comunicación y la promoción del organismo, Fabienne Bothy-Chesneau, fue interrogada sobre el pasado 21 de junio, un día después de que la sede de BF sea registrada.
La emisora France Info informó que ese registro fue “fructífero” porque permitió recopilar elementos que reforzarían la idea de que hubo un delito de favoritismo. Pénicaud, que en caso de ser imputada tendría que dimitir de su puesto de ministra -de acuerdo con la regla instituida por Macron-, dijo que, como directora general de BF, encargó una auditoría cuando se dio cuenta de que se habían cometido irregularidades, varios meses después.
El problema es que unos mensajes de correo electrónico de Bothy-Chesneau, revelados por la prensa, daban a entender que la actual responsable de la cartera de Trabajo estaba al corriente de esas anomalías en el procedimiento de atribución, que podrían ocultar el supuesto favoritismo.
