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Alrededor de 200 geoglifos, similares a los hallados recientemente en Nasca por investigadores japoneses, faltan descubrir y dar a conocer en la provincia de Palpa, región Ica, afirmó Johny Isla Cuadrado, director del Plan de Gestión Nasca-Palpa del Ministerio de Cultura.
“El hallazgo de nuevos geoglifos en las pampas de Nasca, nos quiere decir que en Palpa también hay nuevos geoglifos por descubrir. Nosotros ya hemos hecho un registro a grandes rasgos con el manejo de drones y hay más de 200 geoglifos por trabajar, limpiar y descubrir”, afirmó.
Isla Cuadrado informó que por el momento la prioridad es que los diversos geoglifos que se ya se conocen sean puestas en valor de la manera más adecuada en un trabajo articulado entre el Ministerio de Cultura y las nuevas autoridades que asumen funciones en enero del 2023 para que se puedan adaptar a los circuitos turísticos.
“Las autoridades han aportado muy poco para la promoción y el desarrollo de los sitios arqueológicos, los sitios que son potencialmente turísticos porque aquí tenemos cementerios, asentamientos, la ciudadela de barro de Los Molinos que necesitan inversión para su puesta en valor”, recalcó.
Sostuvo que solo el trabajo articulado que hagan las nuevas autoridades electas permitirá que la provincia Palpa se convierta en el futuro en una oferta turística complementaria a Nasca.
Descubrimiento en Nasca
Hace unas semanas científicos japoneses de la Universidad de Yamagata informaron del descubrimiento de 168 nuevos geoglifos cerca de las Líneas de Nasca, consideradas desde 1994 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El equipo de investigadores, liderado por Masato Sakai, hizo el descubrimiento con la ayuda de arqueólogos locales, imágenes aéreas y drones, de 168 nuevos geoglifos o figuras de gran tamaño dibujadas en laderas o cerros.
“En total hemos encontrado 168 figuras: unas 50 humanas, así como aves, felinos, serpientes y también muchas figuras lineales y trapezoides”, dijo Sakai, quien reveló, además, que se hallaron cerámicas.
Desde el inicio del proyecto de investigación en 2004 —y desde 2010 sobre terreno—, los científicos nipones ya han encontrado 358 figuras (incluidas las del nuevo descubrimiento), con las que buscan proteger estos yacimientos, pero también entender el objetivo con el que fueron creadas.
“Para proteger las líneas tenemos que saber cuál es su ubicación exacta para que no se conviertan en viviendas o la gente local use la zona para la agricultura”, afirmó Sakai, quien considera que estas eran utilizadas con el objetivo de marcar senderos y caminos.
Construcción de un centro de interpretación
El arqueólogo Isla Cuadrado, quien desde hace más de 20 años llegó a Palpa, pidió al alcalde electo de esta provincia, Javier Grados Tello, priorice la construcción de un centro de interpretación y un mirador en el geoglifo llamado El Telar de Sacramento.
“En el geoglifo El Telar de Sacramento se requiere hacer una inversión, se necesita construir un centro de interpretación y un mirador. Allí más de 18 geoglifos por descubrirse en esas laderas y no las descubrimos porque se necesita un trabajo cuidadoso para que la gente pueda ir después a visitarlo”, manifestó,
Saneamiento de complejos arqueológicos
El investigador informó que ya está por culminar la elaboración de las fichas técnicas y planos de los complejos arqueológicos ubicados desde el cerro Pichango hasta el puente Colgante, San Ignacio, San Antonio y Llipata para su saneamiento físico legal y su inscripción en los Registros Públicos de Ica.
Dos nuevos miradores
El alcalde de Río Grande, Moisés Aguayo Ramírez, informó que en un trabajo articulado con la asociación Ciudadanos por el Desarrollo Turístico de Palpa (Cidetur) se construyó dos miradores en el complejo arqueológico Los Molinos en donde se puede apreciar un complejo de trapecios y líneas y en la ladera del cerro se observa a tres personajes antropomorfos con penachos similar que a los geoglifos de Llipata.
“El complejo de trapecios y líneas a igual que los tres personajes antropomorfos con penachos pertenecen al final de la época Paracas”, precisó Isla Cuadrado.
En la ceremonia se realizó un ritual de agradecimiento al celoso guardián de esta provincia el cerro Pinchago y en los otros cerros que en su planicie y laderas se conversan numerosos geoglifos hasta la fecha.
Por último, resaltó que el geoglifo El Tupu es una especie de un cuchillo ceremonial que se utilizaban en los sacrificios y trepanaciones que pertenece al inicio de la época Nasca y datan alrededor al año 100 A.C.
