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Para ella, no existe mayor motivación que convertirse en la mejor en su disciplina.
Hace una década, en Lima-Perú, la gimnasia artística nacional fue testigo del nacimiento de una nueva figura: Ariana Orrego, un adolescente de 17 años, sinónimo de compromiso patrio y que buscará en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016 abrazarse con la gloria.
Para ella, no existe mayor motivación que convertirse en la mejor en su disciplina, llevando tatuado en su corazón los colores del país que la vio nacer.
"Dejar el Perú y mi familia para trasladarme a Estados Unidos a dedicar mi tiempo completo a la gimnasia (de lunes a sábado durante 6 horas y media) fue un gran sacrificio pero me sirvió mucho. He perfeccionado mi técnica y siento que puedo dar pelea en Río", dijo Orrego, al término de su entrenamiento en el Excalibur Gymnastics, escenario deportivo ubicado en Virginia Beach (EE. UU.).
Esta peruana a la que su batalla por la perfección la premió con un cupo a las olimpiadas, será la primera representante femenina de la gimnasia nacional en un certamen de esta magnitud.
Orrego aseguró su lugar en Río-2016 en abril pasado durante el Preolímpico que se disputó precisamente en la ciudad que albergará el torneo de gimnasia artística. "Es un lugar perfecto, lo tiene todo para la práctica", comentó.
"Todas mis capacidades pasan por un nivel muy alto y el día de la competencia voy a entregarme en cuerpo y alma. Daré mi 200 % para cumplir el sueño que tengo desde que era niña", afirmó Ariana, quien representó por primera vez al Perú a los 11 años en un sudamericano desarrollado en el 2009 en Lima.
Moldeada por las 6 horas y media de entrenamiento diario, Ariana, sabe bien que sólo podrá ser mejor que ayer si mantiene una disciplina de hierro.
"Junto a mis entrenadores Gustavo Moure (argentino) y Dena Walker (USA) estamos trabajando para añadir algunos elementos y llegar bien a la alta competencia. Mi tiempo libre lo utilizó para estudiar y descansar", apuntó la atleta incaica quien cursa el último año escolar.
