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Departamento de Estado lo incluye en lista de las principales organizaciones terroristas mundiales que tienen apoyo del narcotráfico
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en su informe anual sobre Terrorismo Mundial 2016, incluyó a Sendero Luminoso en la lista de organizaciones criminales transnacionales vinculadas con el narcotráfico, e indicó que aún representa una amenaza para la seguridad interna del Perú.
Reiteró que su campo de acción sigue concentrado en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en donde existen laboratorios clandestinos para la producción de cocaína, estimando hoy cuenta con número entre 60 a 150 combatientes incondicionales.
El documento vuelve a dejar constancia que Sendero Luminoso cobra “impuestos revolucionarios” a los narcotraficantes para financiar sus operaciones a cambio de proporcionar seguridad no solo para el funcionamiento de los laboratorios sino también en el transporte de narcóticos. “Sendero Luminoso continúa utilizando la ideología maoísta para justificar sus actividades ilegales”.
Estados Unidos reconoció que el Gobierno Peruano ha seguido avanzando en la aplicación de su plan nacional de lucha contra el lavado de activos y prevenir cualquier tipo de financiación que tenga como destino agrupaciones terroristas. “Perú endureció los controles sobre las entidades financieras con el objetivo de obtener información oportuna sobre movimientos inusuales de dinero”.
“En el 2016 Sendero Luminoso protagonizó un ataque terrorista durante el proceso electoral que provocó la muerte de 10 personas, pero sus acciones violentas continuaron de manera aislada durante todo el año. Asimismo, se registraron amenazas contra algunas figuras políticos en provincias alejadas fuera de la zona del Vraem”, apunta el informe estadounidense.
Destacó que la capacidad de Sendero Luminoso para sostenerse y financiar sus acciones terroristas o delictivas ahora depende directamente del narcotráfico.
De otro lado, es importante mencionar que Estados Unidos, al referirse a América Latina, mencionó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) todavía son “la principal amenaza terrorista en el Hemisferio Occidental”.
También dijo que el Gobierno Venezolano de Nicolás Maduro mantiene un “ambiente permisivo que toleró el apoyo a actividades que benefician a grupos terroristas”.
Agregó que Venezuela siguió albergando a individuos ligados a las FARC, al grupo terrorista español ETA y a simpatizantes de la milicia libanesa Hezbolá, y que “por undécimo año consecutivo”, Caracas “no cooperó adecuadamente con los esfuerzos antiterroristas de EE.UU.”.
