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Tampoco le importa que haya participado de fiesta de cumpleaños del encarcelado ex asesor presidencial
El jefe del Gabinete Ministerial, César Villanueva, afirmó que el gobierno del presidente Martín Vizcarra respalda al ministro de Defensa, José Huerta Torres, ante los cuestionamientos que ha surgido contra este.
Sucede que el hoy titular del Mindef fue uno de los altos mandos de las Fuerzas Armadas que el 13 de marzo de 1999 firmaron un acta de sujeción a favor de Vladimiro Montesinos, ex asesor del indultado Alberto Fujimori.
Asimismo, Huerta aparece en la celebración del cumpleaños de Vladimiro Montesinos el 20 de mayo de 1998 en instalaciones del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), en Chorrillos. Los videos permanecen publicados en YouTube.
En conferencia de prensa tras la sesión del Consejo de Ministros, Villanueva reconoció que ha conocido “recientemente” los referidos cuestionamientos contra Huerta. Sin embargo, restó mayor importancia, pues aseguró que cuando se hizo la selección de los ministros “lo que hemos visto son las competencias de ahora y qué cosas queremos mirar para el futuro”.
Agregó que cuando Huerta les dio las respectivas explicaciones a él y al presidente Vizcarra, consideraron que se trataba de hechos que ocurrieron “hace años”.
“Hubo un proceso judicializado, donde el Poder Judicial no lo condena para nada. Más bien, resuelve el tema favorablemente. Y nosotros respaldamos al ministro de Defensa, porque no vemos ninguna intransparencia, ningún acto que pudiese poner en duda la transparencia nuestra en el gobierno”, manifestó Villanueva.
Cabe apuntar que, según su propia hoja de vida, José Huerta ocupó distintos cargos de confianza durante el régimen de Alberto Fujimori: jefe de estado Mayor del Frente Huallaga (1993), agregado militar del Perú en Venezuela (1995), comandante general de la 31 Brigada de Infantería del Vraem (1996-1997) y director de la Escuela Superior de Guerra del Ejército (1998).
El Ministerio de Defensa difundió los descargos del ministro Huerta. Este explica que para el evento del 13 de marzo de 1999 todos los oficiales fueron convocados “sin saber el tema de la reunión y sin una agenda definida”. Asimismo, señala que a entender de los presentes en ese momento se trataba de un documento no político, sino relacionado con un tema de seguridad en la lucha contra el terrorismo.
“Ese evento fue un acto de coacción contra los oficiales de las Fuerzas Armadas y un hecho que ha golpeado duramente a las instituciones armadas, que solo después de un arduo trabajo de casi 20 años han logrado mejorar su imagen”, manifestó para apuntar que luego fue relegado por el gobierno de Fujimori y dado de baja arbitrariamente, aunque fue reincorporado durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua.
“Nunca fui parte del régimen corrupto de Fujimori y Montesinos, por el contrario fui un oficial relegado y maltratado, vulnerando mis derechos y las normas institucionales que rigen a las Fuerzas Armadas”, aseveró.
