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El delantero “íntimo” negó que su presencia haya condicionado el no retorno de Paolo Guerrero
El delantero Hernán Barcos dijo estar seguro que su anhelo es retirarse en Alianza Lima y dejó en claro que no cree que su presencia haya condicionados para la no llegada de Paolo Guerrero al club “íntimo”; también reiteró que muchos quisieran estar en su lugar y que su presente genera malestar o envidia.
Hernán Barcos fue uno de los pilares de Alianza Lima en los últimos tres años, tiempo en que se constituyó en el máximo goleador extranjero de la historia del club y uno de los ídolos que la afición aclama.
Ese vínculo construido a base de goles y sacrificio hace pensar a Hernán Barcos en querer retirarse del fútbol con la camiseta de Alianza Lima y dejar fuera de lugar su deseo del principio en hacerlo con el LDU de Quito.
“Siempre quise retirarme en Liga por la historia que construí en Ecuador. Lamentablemente, por motivos externos o porque no me dieron la oportunidad de volver… Hoy pienso en retirarme en Alianza. Si Dios quiere y hacemos las cosas bien, lo voy a poder hacer acá y feliz de la vida”, sostuvo Barcos.
El Pirata lamentó que Paolo Guerrero no haya consolidado su regreso a Alianza Lima y negó que su presencia en el equipo haya condicionado el retorno del delantero peruano, quien deseaba retirarse en Alianza Lima.
“La verdad que no lo sé (si su buen momento, edad y jerarquía condicionaron la llegada de Paolo Guerrero). No sé qué piensa Alianza sobre Paolo. No creo que mi presencia condicione la suya. Él es un gran jugador y profesional que habla por sí solo, otro claro ejemplo de la edad porque ha cumplido 40 años, está entero y acaba de ser campeón de la Sudamericana y de Ecuador con LDU de Quito”, indicó Barcos al diario Perú 21.
Finalmente, sobre las críticas que rodean su exitosa carrera deportiva en Alianza Lima al punto de ser catalogado un ejemplo dentro y fuera del campo de juego, Barcos insistió que muchos quisieran estar en su lugar.”Hay de todo en el fútbol. Hay mucha envidia. Muchos quisieran estar en mi lugar, pero no les da para hacerlo; otros ya estuvieron, pero no pudieron lograr lo que yo hice, lo que yo genero; y eso, obviamente, genera malestar o envidia. Yo sé quién soy y estoy muy tranquilo con lo que hago”, culminó el jugador de 39 años.
