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Los votantes holandeses han rechazado por un amplio margen un tratado entre Ucrania y la Unión Europea para afianzar lazos políticos y económicos, en una reprimenda a su Gobierno y a la clase dirigente de la Unión Europea.
El amplio tratado político, comercial y de defensa, que ya había sido firmado por el Gobierno del primer ministro holandés, Mark Rutte, y aprobado por todas las otras naciones europeas, además de Ucrania, entró en vigor de forma provisional en enero.
Pero eso no impidió que los votantes holandeses lo rechazaran el miércoles por un margen de 64-36 en un referéndum que atrajo sólo al 32 por ciento de los votantes a las urnas, apenas lo suficiente para que el resultado se considerara válido.
Los votantes dijeron que estaban expresando su oposición no sólo al propio tratado, sino también a los legisladores europeos sobre asuntos que van desde la crisis migratoria a la política económica, poco antes de la votación de Reino Unido en junio sobre permanecer o no en la UE.
Aunque el referéndum era no vinculante, Rutte reconoció a última hora del miércoles que era imposible políticamente que su impopular gobierno ratificara el tratado en su forma actual.
Sin embargo, como los holandeses ejercen actualmente la presidencia rotatoria de la UE, necesitará tiempo para resolver si puede o no y cómo podrá alterar el tratado de manera que satisfaga a todas las partes.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo el jueves que su país continuará avanzando hacia la Unión Europea pese a la votación en Holanda.
