Dos obreros que trabajaban al interior de un pozo de agua de 20 metros de profundidad en un predio de Huachipa, en Ate Vitarte, murieron ayer. Al parecer, habrían inhalado gases tóxicos a los pocos minutos de descender a la fosa. Las víctimas son Fidel Laime Choque, de 54 años, y Wenceslao Zamora Díaz, de 46. Ellos fueron identificados por sus familiares que llegaron al lugar del accidente, a la altura de la avenida Los Cóndores. Uno de los compañeros de las víctimas contó que los trabajadores ingresaron al pozo con todos los equipos de seguridad. Laime Choque tenía más de veinte años de experiencia en este tipo de labores.