La mina Escondida, ubicada en Antofagasta, al norte de Chile, es el mayor yacimiento de cobre del mundo. Hoy se encuentra en una huelga indefinida que cumple 15 días y que ha traído grandes pérdidas al país. Según cálculos del sindicato de trabajadores, por cada día no laborable la compañía deja de percibir ingresos de 20 millones de dólares, por lo que las pérdidas rondan los 300 millones de dólares, hasta el momento.
“La huelga en la Minera Escondida restaría 1,41 puntos al Indice Mensual de Actividad Económica (Imasec) del mes de febrero”, señaló el economista Tomás Flores de FX One, empresa especialista en transacciones de divisas.
A pesar de que expertos chilenos señalan que esta medida afectará el Imasec en variaciones negativas, el gobierno aún no da una respuesta clara de los perjuicios. La mina Escondida produce alrededor de 1 millón de toneladas de cobre anualmente, lo que representa el 5% de la oferta de este metal a nivel mundial.
“Son efectos que se dan por una vez, si nos va mal con los de Escondida o con los incendios, siempre es bueno decir que son efectos básicamente transitorios y, por lo tanto, no saquemos conclusiones macroeconómicas muy importantes respecto de lo que pase en un primer trimestre muy afectado por estos factores”, dijo el ministro de Hacienda chileno, Rodrigo Valdés.
Economistas proyectan que el PBI chileno tendrá una variación de 0,3% en el primer trimestre, la más baja en al menos dos años.
Las protestas se originaron luego de que la Minera Escondida ofreciera un reajuste cero y un bono de término de negociaciones (BTN) de 8 millones de pesos (más de 40 mil soles) a sus trabajadores; sin embargo, estos buscan elevar ese bono a 25 millones de pesos (126 mil soles aproximadamente) y un aumento salarial del 7%.