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Paraguas de papel bajo el cielo encapotado de la pandemia
El domingo 13 de diciembre, la jefa del gabinete ministerial, Violeta Bermúdez, se encargó de romper en pedazos las expectativas ciudadanas sobre la tantas veces pregonada llegada del suero anti-covid, así, sin anestesia ni resquemor alguno.
La ministra anunció con bombos y platillos que la vacuna recién rondaría nuestros predios en el próximo semestre y no a fines del primer trimestre, como había aventurado el presidente Francisco Sagasti hace dos semanas, poniendo en evidencia una vez más que sabe de todo menos de lo que ocurre en el país.
“Puedo asegurar que durante el primer semestre del año 2021 vamos a tener vacunas en Perú, de acuerdo al estado de las negociaciones hoy”, dijo la primera ministra en un programa dominical. ¿Le creemos?
Hay quienes creen, empero, que la mentada vacuna no llegará antes de que se cierre el 2021.
Esto encontraría asidero en el hecho de que la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, haya anunciado en días pasados que la adquisición de vacunas recién está a nivel de tentativas, pues el que se tenía con Pfizer- de carácter no vinculante- parece haberse ido por el escurridero.
De lo que dijo Mazzetti se infiere que recién en la primera semana de diciembre- hace unos días- el gobierno del desinformado presidente Francisco Sagasti inició el proceso para firmar contratos, donde todavía los haya disponibles. “El 7 de diciembre se coordinó con Gamaleya (que desarrollan la vacuna Sputnik V) y las negociaciones están en proceso. El 12 de diciembre se dio la primera reunión firme con Oxford/ AstraZeneca. El 16 de diciembre se recibió una oferta con el laboratorio Covaxx. Se tiene prevista una reunión también con Sinopharm, quienes desarrollan los ensayos clínicos en Perú y cuya suspensión ha sido levantada”, dijo.
