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La ciudad de Gaza, capital y principal urbe del enclave, “enfrenta una situación crítica con basura y aguas residuales generalizadas” que impregnan sus calles, denunció hoy el Ayuntamiento, mientras alerta de una creciente crisis humanitaria.
Los bombardeos israelíes que han devastado la ciudad, sumados a la ofensiva terrestre para tomar su control, “han empeorado la situación a medida que se producen fuegos que envuelven zonas en humo y causan grave angustia a los residentes” que siguen en la urbe, cada vez menos mientras se intensifican los combates.
“Para agravar el problema, la restricción de Israel al transporte de combustible desde el sur exacerba aún más la escasez”, habiendo cada vez menos electricidad y “la amenaza inminente de brotes de enfermedades” por estar “los sistemas de saneamiento comprometidos”.
Ante ello, las autoridades municipales dicen estar al límite y necesitan “asistencia inmediata” para “salvaguardar la salud pública y prevenir la escalada de una posible crisis sanitaria“.
“Los ataques aéreos han tenido impacto devastador, inutilizando 70 vehículos y destruyendo el principal taller municipal”.
Esto “no solo impide los esfuerzos de socorro inmediato, sino que dificulta futuras reparaciones por el estado disfuncional del taller y el corte de energía”, lo que hace que el Ayuntamiento “se tambalee al borde del abismo”.
“La municipalidad de Gaza implora a la comunidad internacional que actúe con rapidez para brindar ayuda esencial para mitigar el doble desafío de los daños a la infraestructura y las amenazas emergentes para la salud”, agregó el consistorio.
