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Real derrotó 4-0 a Eibar con un primer tiempo a toda máquina.
En un enrarecido y curioso clima en el Santiago Berbabéu, Real Madrid jugó 40 minutos a toda máquina para aplastar a Eibar sacando diferencia de 4-0 y después levantó el pie para cuidarse de cara al duelo del martes con Wolfsburgo.
Priorizando la inminente cita europea, el Madrid reservó a titulares habituales como Gareth Bale, Toni Kroos, o el arquero costarricense Keylor Navas, y aun así mantuvo intactas sus opciones matemáticas de seguir peleando el torneo doméstico. Kiko Casilla se situó entre palos, y tanto Isco Alarcón como James tuvieron ocasión de reivindicarse ante su afición.
Si bien los merengues llegaban de perder 0-2 con los alemanes, también venían de ganarle el clásico a Barcelona en Camp Nou. Por eso, de principio a fin, hubo una disputa entre los hinchas que se ensañaron con silbidos y aquellos que prefirieron alentar al equipo.
Uno de los más criticados durante la semana, James Rodríguez, abrió la cuenta a los 5'. El colombiano ejecutó un tiro libre desde la medialuna del área y puso su zurdazo pegado al palo del arquero.
Allanado el camino del triunfo ante un Eibar irreconocible, la goleada del Real Madrid no tardó en caer, y Vázquez se apuntó rápido a la fiesta tras una profundización de Alarcón para Cristiano, y asistencia generosa del portugués al canterano.
Con 2-0, llegó el momento de que el máximo cañonero del campeonato engordara su estadística, y Cristiano subió su 30ma diana al contragolpe, tras cruce de Jesé Rodríguez. Los papeles se intercambiaron en el cuarto gol, después de que James habilitara al portugués y esté asistiera a un liberado Jesé.
Con la mira puesta en el martes, el Madrid contemporizó el resto del encuentro, aunque a punto estuvo Cristiano de celebrar el quinto a pase de Vázquez, y Casilla de ceder su invicto en remate al travesaño de Borja Bastón.
Real Madrid estiró su racha en Liga a seis triunfos y suma 72 puntos, a cuatro del líder Barcelona, que visita a Real Sociedad.
