El titular de la Contraloría General de la República, Edgar Alarcón, sostuvo que “la lucha contra la corrupción no es un monopolio” de su institución, pues debe involucrar el compromiso de las autoridades y la ciudadanía. “Es una lucha sin fronteras”, enfatizó. Destacó que para combatir ese flagelo es fundamental que los poderes del Estado y las entidades públicas propongan medidas e instó a los funcionarios a que den “buen ejemplo” no solo en sus centros de labores, sino también frente a sus familias, sus hijos y, sobre todo, el país, “para recuperar cuanto antes la confianza ciudadana”. Alarcón remarcó que la contraloría no es una institución “que castiga”, sino que controla el buen uso de los recursos públicos e impulsa acciones preventivas.