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OZ Minerals Ltd. pretende iniciar la producción en el yacimiento de cobre no explotado más grande de Australia hacia el 2019, de acuerdo con un plan revisado de construcción de 975 millones de dólares australianos (US$729 millones), una nueva señal de que el metal juega un rol esencial en un repunte del floreciente sector minero.
El proyecto Carrapateena en Australia Meridional tendrá una producción anual cercana a 67,000 toneladas de cobre y 76,000 onzas de oro durante sus primeros tres años completos, anunció el tercer mayor productor de cobre de Australia en un comunicado el viernes. La propuesta reemplaza los planes de un proyecto a menor escala descrito en febrero.
La demanda de cobre podría alcanzar el suministro el próximo año y un posterior déficit aumentará la falta de nuevas minas, según Freeport-McMoRan Inc., el mayor productor que cotiza públicamente. Empresas y proyectos financieros están adquiriendo mayor confianza en la perspectiva del metal, dijo Gavin Wendt, director fundador de MineLife Pty, con sede en Sídney, en una entrevista telefónica.
“El cobre es el metal de las clases medias con aspiraciones en todos los mercados emergentes, ya sea en Asia o África”, dijo Wendt. “La gente quiere dispositivos, electrodomésticos y aire acondicionado. Todos necesitan cobre”.
“El proyecto más grande de Carrapateena es muy apremiante”, dijo Andrew Cole, máximo responsable ejecutivo, en el comunicado. Con “parámetros financieros tan sólidos”, la compañía decidió comenzar el trabajo inicial y acelerar el estudio de previo de factibilidad, agregó.El plan de desarrollo de Carrapateena se compara con la propuesta inicial de una mina a gran escala, que tenía un costo estimado en el 2014 cercano a los 3,000 millones de dólares australianos. OZ Minerals financiará la nueva opción con efectivo y flujo de caja existente, dijo el productor en el comunicado.
