Un intenso tiroteo ocurrido en Dallas durante una manifestación antirracista culminó con cinco policías muertos y otras nueve personas heridas, incluyendo a siete agentes, en un episodio que el presidente estadounidense Barack Obama definió este viernes como un ataque "salvaje, calculado y despreciable".
El jefe de la policía de Dallas, David Brown, confirmó este viernes que un francotirador, que fue abatido después de un tenso cerco policial, afirmó que no pertenecía a ningún grupo organizado y solo quería "matar policías blancos".
La policía abatió al desconocido utilizando un robot con explosivos, dijo Brown, quien formuló un dramático llamado a la unidad alegando que "esto tiene que terminar, esta división entre nuestra policía y nuestros ciudadanos". [Lo que declaró el jefe de la Policía de Dallas]
El estallido de violencia ocurrió cuando la ciudad de Dallas (Texas) era escenario de una protesta antirracista, motivada por la muerte de dos ciudadanos afroamericanos a manos de policías en Luisiana y Minnesota esta semana.