Niños con cáncer: un viaje emocional para las familias.
El impacto de la enfermedad del cáncer va más allá del paciente, involucrando a toda la familia y despertando una mezcla de emociones, como la tristeza, el desconcierto y el temor.
“Es fundamental comprender cómo este desafío afecta a cada miembro de la familia, amigos y demás personas vinculadas, por lo que es muy importante buscar maneras de apoyo mutuo durante este difícil proceso”, señala María del Carmen Velandres, gerente de Casa Magia.
El apoyo emocional es de vital importancia. Es esencial reconocer que el niño, al enfrentarse al cáncer, puede experimentar una serie de emociones complejas, como el miedo, la ansiedad y la confusión.
El dolor es una preocupación frecuente en el tratamiento del cáncer infantil, ya sea causado por la enfermedad misma o por procedimientos durante el tratamiento del menor.
Este dolor puede ir acompañado de trastornos del sueño, fatiga, ansiedad y dificultades en las relaciones sociales que van a interferir en las buenas relaciones con el resto la familia y su entorno social. En este caso el apoyo de psicología y enfermería especializada podrían ayudar a la compresión y manejo de estos síntomas.
“Es muy importante que la familia comprenda, converse, apoyen al niño y se le brinde un ambiente familiar con mucho cariño, pero sin preferencias ni engreimientos, así lograremos niños fuertes que podrán cruzar las vallas de la vida”, concluye la especialista.
La Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer – Magia viene realizando un trabajo constante en el apoyo a pacientes oncológicos infantiles a nivel nacional. Trabajan bajo la visión “que ningún niño con cáncer se quede sin tratamiento por falta de recursos económicos.”
Cuentan con un albergue llamado Casa Magia, hogar para los niños procedentes del interior del país sin apoyo económico. Magia recibe donaciones en su página web www.lamagiacuraelcancer.com o vía Yape al número 946 493 104.