Olvido presidencial

Pero lo peor que está sucediendo en Huarmey, es el abandono por parte del gobierno. La ayuda humanitaria a esta zona no llega todavía. Desde el jueves solo han recibido una botella de medio litro de agua. Ni una galleta para calmar el hambre. Pero PPK, nos comentan, ha ordenado mejorar el menú en Palacio “para tener junto a los ministros más fuerzas para trabajar”. El agua permanece empozada. En el centro, muy pocas zonas se han secado, pero en la mayoría los aniegos llegan a superar el medio metro de altura. Los servicios básicos están cortados y la llegada de donaciones es casi nula. Al colapso del puente Huarmey, su suma al de los puentes de Casma y Huambacho en Áncash. Esto ha cortado la conexión terrestre entre la región Lima y el norte del país. Y PPK sigue cruzado de brazos. “¡Qué tal liderazgo!”, grita la población.